LIX

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—¡Estoy viendo doble! —gritó Soonyoung al ver a los Hong.

En sus años de amistad, apenas había visto a Eunseo unas cuantas veces, y el mayor tiempo que habían estado hablando habían sido unos diez minutos en el cumpleaños de su amigo.

El castaño venía trayendo a Jihoon, quién estaba con el ceño fruncido y un ligero mohín.

Si había algo que Jihoon más odiara, era que lo llevaran, él podía andar sólo.

El chico en la silla estaba tan molesto que ni siquiera saludó a los demás, se quedó de brazos cruzados y mirando al suelo.

—¿Ya buscaron nuestra cabaña? —preguntó Soonyoung.

—Los estábamos esperando —dijo Joshua, tomó su bolso, levantándose del banco donde estaban acomodados.

—Ahora ya se agarraron las mejores —se quejó Soonyoung, haciendo un puchero.

—Deja de quejarte, recién llegas —le dijo Joshua, se volteó para mirar a Seokmin, quién se levantó rápidamente y cargó con esfuerzo su bolso.

—Seokminie —Jihoon hizo que los pasos del chico mudo se detuvieran.

El castaño palmeó su regazo.

—Pon tu bolso aquí —dijo, notó que Seokmin iba a negarse con sólo su mirada—. No te preocupes, no las siento.

Seokmin ladeó la cabeza, haciendo una mueca, preguntando si en serio hacía esos chistes tan feos.

Jihoon soltó una risa.

—Como quieras —murmuró finalmente, comenzó a tirar de sus ruedas, avanzando hasta su lado para acompañarlo en su caminar hasta la cabaña.

𝗠𝘂𝘁𝗲 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora