"world changes when eyes meet"
— D.J
Para muchos la fiesta de año nuevo era significado de nuevos inicios, para Rubius era pura miseria. Para contextualizar, él junto otros amigos y conocidos habían decidido hacer una fiesta para celebrar el nuevo año y todo pintaba muy bien, hasta que entre todos los invitados llegó su ex y realmente eso no era lo que le molestaba, de hecho pensó en ir a saludarlo, no obstante lo que hizo su sangre hervir fue verlo pasar con alguien de su mano; lolito, era linda solo que un tanto —muy— loca.
Ahora mismo se encontraba en frente de la barra con una botella de cerveza en su mano. Es que no lo entendía, la razón por la que habían terminado era la gran diferencia de ideales que manejaban ambos; Rubius quería libertad, probar cosas nuevas y dejar la monotonía atrás, en cambio Samuel buscaba lo tradicional, cosa que lo aburría y llevo a los dos a tomar malas decisiones cosa que los dejo un tiempo en malos términos, tales que ya se habían encargado de resolver, por esto mismo no entendía la razón para estar con la muchacha, se atrevía incluso a decir que era mucho peor en ese aspecto que él. Ya lo había superado, sin embargo ver qué el probablemente el problema era él y no lo que quería en una relación si le dolió un poco.
— ¿Piensas estar toda la noche aquí de miserable? — llegó diciéndole Alex y asustandolo en el proceso, estaba a sus espaldas así que se volteo a verlo— Venga tío, no puedes sufrir por una relación que paso hace tiempo ya. Hay mucha peña hoy, busca alguien para distraerte.
— Es mi problema si quiero estar así, no?
— Vale, allá tu cómo quieras pasar año nuevo, por mi parte voy con Aroia que yo no soy un puto sufrido.
Solo observó cómo se retiraba con dos bebidas en mano buscando a su pareja y suspiró dándose cuenta que si había mucha gente en la casa, estaba seguro que no conocía ni a la mitad y le sorprendió pues en su mente iba a ser una fiesta pequeña sin imaginar que fuera a llegar a tanta gente, supuso que muchos no tenían donde pasarla o solo gustaban de las fiestas y el alcohol.
Mientras pensaba y analizaba la habitación, su mirada choco con la de un chico de gorra, llevaba prendas bastantes simples si era honesto; chaqueta, camisa y pantalones todos negros, pero no podía negar que las hacía lucir bien.No logro identificar si fue la cerveza haciendo efecto o su linda cara la que hizo olvidarse de su miseria unos momentos, el muchacho le sonrió y como si fuera contagioso logro que sus comisuras formarán una mueca en un intento fallido de reprimir su sonrisa y noto como empezaba a caminar hacia él.
— ¿Te molesta un poco de compañía?
Por lo general habría dicho que no, pero algo en él hizo que aceptará su presencia. A decir verdad, Rubius nunca había sido del tipo de persona que creería en el amor a primera vista, aclarando que no se había enamorado, sin embargo si había logrado despertar algo en su interior, algo con lo que se sentía cómodo y de extraña forma familiar.
— Soy Ruben, pero puedes decirme Rubius
— Alex, dime Quackity— le dijo manteniendo su sonrisa— te veías un tanto solo, no deberías estarlo justo este día.
— ¿Me estabas observando?— pregunto juguetonamente, pensar que le había llamado la atención lo emociono un poco y al tenerlo cerca se permitió analizar mejor sus facciones, su cabello era largo y con un negro muy hermoso adornandolo, también sus lunares que se acomodaban alrededor de su cara y lo tentaban a acariciarlos y unirlos con sus dedos, sin duda era un chico atractivo.
— Un poco tal vez, un chico tan guapo no pasa desapercibido— Rubius soltó una risa, era directo y eso le gustaba— entonces, ¿por qué no estás con tus amigos?— Ese comentario hizo que recordara la razón de su molestia e inconscientemente dirigió la mirada hacia la pareja que se encontraba a escasos metros de su persona teniendo una pacífica conversación que venía acompañada de unos leves toqueteos. El sentir de Rubius no pasó desapercibido para Quackity— Ya veo.. yo también tengo varios exes por aquí sabes.
El más alto lo miro curioso así que decidió continuar— ¿Ves ese chico de allá? Es Wilbur, anduvimos un tiempo, estuvo bien pero no me llenaba; allá a la derecha está Karl, muy dulce, pero se enamoro de mi amigo Sapnap y en la esquina de la izquierda están Luzu y Sapo, estuve con ambos pero fue muy aburrido, sin ofenderlos, lo bueno es que ahora están juntos los dos.. Bueno y esos son los que pude identificar.
Eso fue sin duda algo sorpresivo, no solo por el variado número de exparejas con la que contaba, si no por enterarse que había estado con dos amigos cercanos suyos y nunca hubiera tenido la oportunidad de conocerlo— Espera, ¿de Luzu y Sapo? ellos son amigos míos.
— Lo se. Ya te conocía, Alex habla mucho de ti.
— ¿También eres su amigo?— Quackity asintió bajo su atenta mirada— Vale, wow, eso es sorpresivo, ¿cómo es que nunca te he visto antes?
— Puede ser que lo hayas hecho y solo eres distraído.
Su conversación hubiera continuado si no fuera porque la gente alrededor empezó su preparación para la cuenta regresiva, teniendo a las personas que apreciaban a su lado, muchos listos para el beso y empezó la cuenta.
Rubius dirigió su mirada al más pequeño quien lo observaba con una sonrisa e instintivamente sus ojos se posaron en los labios del menor. Cuando la cuenta llegó a cero notó como se ponía de puntas dándole un beso y aunque al principio se sorprendió, decidió dejarse llevar por la suavidad de sus labios y lo bien que se sentían sus manos recorriendo su pecho con el objetivo de llegar hasta su cuello, por ese momento los gritos, aplausos y fuegos artificiales desaparecieron y su mente solo pudo enfocarse en el beso. Finalmente se separaron ambos sonrojados y unieron miradas deseandose un feliz año.— Todavía estás a tiempo de conocerme.
Y Rubius se dió cuenta que tal vez el 2023 no iba a ser tan mal año.
escribí esto rápido así que tal vez tenga errores, perdón kakws.
feliz año y ojalá que todos se la pasen bien. 🫶