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— ¿Nunca haz sentido como si conocieras a alguien de toda la vida?— pregunto repentinamente Quackity, sacando de su momento de tranquilidad al híbrido de oso. Poso sus ojos sobre el y analizo su mirada; ojos negros brillantes anhelando una respuesta que no sabía si tenía, ¿conocer a alguien de toda su vida? sonaba objetivamente extraño, significaría conocer todo de alguien, su color y comida favorita, la canción que más escuchaba, saber sus anécdotas que repetía una y otra vez, tal vez la cantidad de lunares que adornaban su rostro o lo cosquilludo que era en la cintura, el saber su amor por la atención y la falta de seriedad que podía tener en cualquier momento, sus miedos e inseguridades también, si, sonaba extrañamente conocido.
— No lo sé.
Monótona, así fue su respuesta, un puchero se formó en la cara del menor, claramente no siendo esas las palabras que esperaba. Volvió a lanzar la caña de pescar al agua en espera de que un pescado o un libro mágico apareciera, cualquiera lo haría sentir conforme.
— Es que a veces se siente familiar, sabes?
— ¿Qué se siente familiar?
Rojizo, el color que adornaba sus mejillas. La dificultad para expresar sus pensamientos se estaba adueñando de el y honestamente tal vez si sonaba un poco loco, pero era un sentimiento que ahogaba su pecho desde hace días y solo queria sacarlo de una vez por todas, egoístamente buscando un poco de paz mental.
— Tu.
— Oh.. bueno, será una coincidencia.
No, esa no era la respuesta, la vida tenía que ser algo más que una coincidencia.
Dejo su caña a un lado e hizo que Rubius la dejara también, siendo juzgado por la mirada del castaño, teniendo esa obsesión por querer trabajar a costa de todo para obtener cosas.
— Soñé contigo.. no me refiero a un simple sueño, antes de escuchar tu voz, de conocer tu aroma, incluso antes de verte, tu ya estabas en mi vida. Tiene que ser algo más que eso.
Sentimientos a flor de piel con unas palabras tan simples, bien dicen que pueden llegar a ser muy poderosas. Rubius suspiro, pero no por aburrimiento ni cansancio, era un curioso suspiro de sorpresa, como si hubiera soltado algo aunque no fuera el él que había abierto su corazón. Quackity tenía la mirada baja y no tenía nada más que decir, si, ya estaba listo para que lo considerará loco, estaba listo también para que lo enviara al psiquiatra. Rubius puso su mano en su mentón para levantar su cabeza y encontrarse con su mirada.
— Patito, ¿tanto tardaste para decir eso?— se acercó y le dió un cálido pero corto beso— aunque sigo pensando que es una coincidencia.
Quackity sonrió— Me gusta más pensar que es el destino, suena más romántico.
Volvieron a pescar estando seguros de que lo suyo era algo mucho más especial.
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voy a ser 100% honesta, escribí esto como en 15 minutos toda desvelada, súper corto, sin revisiones y probablemente sin coherencia así que pido perdón, pero que es la vida sin algunos errores. 🙏
muchas gracias por leer y perdón por las cosas sin sentido que llegó a escribir. <3
