inocencia 3

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Hyunjin no pudo ver a Jeongin en toda la semana y según había escuchado de parte de Minho es que el muchachito había comenzado a hacer horas extras en su trabajo de verano. También el hermano mayor de su amor platónico le había dicho que probablemente lo hacía para no verle la cara y él lo creyó porque la forma en la que había reaccionado la última vez que lo había visto, le dijo muchas cosas y le abrió cientos de dudas.

Jeongin no estaba tan familiarizado con los horarios de Hyunjin, pero bastó observarlo el día que había tenido libre para saber a qué hora él se iba a su trabajo. Cuando el muchacho salía de su lugar de trabajo, Hwang ya estaba en el suyo y eso era lo indicado para no cruzarse y mucho menos verse las caras. No es que no quería verlo, tenía muchas ganas de hecho, pero había algo molestando en su cabeza y su pecho, algo como una angustia molesta que no podía llegar a entender.

Hyunjin murmuró algo por lo bajo, bastante molesto. Había estado toda la semana tenso y con muy pocas horas de sueño, todo gracias a la pequeña bendición de Seungmin. Observó más allá de la sala de estar y luego por la ventana, se encontraba lavando los trastes mientras su compañero de casa se movía por toda esta, cantando por lo bajo una canción de cuna.

-Hyunjin tienes que hablar con Jeongin -Murmuró el pálido acariciando la pequeña espalda de su bebé-. Si sé de algunas cosas, es que él malentendió todo y estará pensando algo que bien sabes que no es- Seungmin se mordió el labio inferior mientras veía como el muchacho le daba un vago asentimiento como si casi no estuviera prestandole atención a lo que hablaba.

-No puedo decirle que eres docel cuando sé lo mucho que te incomoda hablar de eso con otras personas -Dijo en tono bajo, secando sus manos antes de acercarse al más bajito para tomar de sus brazos a la pequeña Minji.

-Solo dicelo, si él lo sabe no me importa. Jeongin es demasiado bueno y sé que él no va a decir cosas malas o algo por el estilo.

Porque ser doncel era ser visto como si fueras un experimento e incluso muchas personas decían que eran anormales y que no merecían vivir en este mundo. Durante mucho tiempo habían sido cazados como si fueran presas, como si fueran simplemente algo inservible. Nadie entendía cómo es que los donceles podían existir y mucho menos se informaban acerca de ellos, no tenían las ganas de entender aunque eso era lo más fácil que podían hacer y mucho menos querían ser intruidos. Era un secreto a voces que los donceles seguían manteniéndose a escondidas aunque habían muchos que se dejaban ver como lo que eran, sin importarles lo que podían decir de ellos.

Seungmin era doncel y la razón del por qué nunca salía de su casa es porque había quedado en cinta y el miedo del qué podía suceder lo habían hecho refugiarse en la tranquilidad de su hogar. Había pasado un embarazo tranquilo, yendo a sus consultas a escondidas con un médico conocido de su pareja y él realmente agradecía que su pequeña Minji hubiera nacido sin ningún problema, completamente sana y con unos pulmones sumamente fuertes. Él grabó a fuego en su cabeza el llanto que escuchó cuando su hija nació por cesárea y el como su pareja lloró cuando la vio por primera vez. Ellos no estaban juntos porque aún habían algunas cosas que a Seungmin aterraban, pero él sabía más que nadie que su novio quería que se mudara juntos lo más pronto posible, por lo tanto era un habitante más de ese hogar tan cálido.

El corazón de Hyunjin tembló cuando lo pequeños ojitos de su sobrina lo miraron fijamente y su respiración se atascó cuando pudo verlo pasar por el ventanal de la sala de estar, su paso era apresurado, pero se detenía cada poco tiempo para bajar ese tipo de shorts que usaba y a Hwang tanto le encantaban porque podía apreciar las gruesas piernas que el muchacho poseía y escondía debajo de grandes prendas de ropa.

- ¡Innie!.-Dijo lo suficientemente alto para que el muchacho se diera la vuelta y lo mirara entre asustado, y... ¿dolido? ¿Acaso Hyunjin estaba viendo bien? Había tapado el oído de Minji mientras salía de la casa con paso apresurado, el sol ya había bajado y se sentía una mínima corriente de aire fresca.

- Hyunjin, mi niña -Dijo Seungmin sabiendo que su amigo no lo había escuchado para nada y había salido de su casa con su hija en brazos.

- Innie habla conmigo -Pidió, pero el susodicho no podía quitar la mirada de la pequeña bebé y Hyunjin se dio cuenta-. ¿Es verdad que has estado haciendo horas extras para no verme? -Preguntó mientras trataba de buscar sus ojos.

- ¿E-Es tu bebé?-Y cuando sus ojos se cruzaron, Hyunjin supo que luego de tanto tiempo podía tener una oportunidad, pero las cosas que Jeongin parecía creer iba a impedirles muchas otras.

- ¿Q-Qué? No, no es mía -Respiró hondo antes de mirar hacia atrás, Seungmin estaba parado en el porche con sus brazos cruzados en el pecho y haciendo una pequeña seña con sus manos para que por fin diera ese paso que tanto lo estaba asustando-. Seungmin es doncel y esta es su bebé. Yo soy simplemente el tío genial que Minji adorará cuando sea más grande.

- Sí, espero que no lleves a mi hija por mal camino. Buenas tardes, Jeongin-sonrió al más joven y tomó a Minji de brazos del supuesto tío genial antes de volver a ingresar.

Jeongin sorprendido miró hacia Seungmin, ¿por qué él parecía llevar el ser doncel con tanta tranquilidad? Él parecía no tener miedo de seguir los pasos para ser un doncel perfecto, no tenía a nadie detras suyo que le exigiera que hiciera tales cosas y mucho menos parecía estar asustado de serlo. El muchacho tragó duro porque pudo entender que tal vez sus padres habían estado ahogandolo en una sobreperoteccion demasiado exagerada y que habían algunas cosas en particular que le habían ocultado sabiendo que era primordial saberlo.

- Y-Yo lo entiendo ¿bien? Simplemente debo irme, lo siento -Secó sus manos contra su pantalón y le dio una última mirada a Hyunjin antes de asentir con su cabeza e irse con paso apresurado, como si estuviera escapando de su persona.

Como todas las tardes, Minho estaba esperándolo en su porche y mirando a Hyunjin como si quisiera asesinarlo, pero esta vez con ganas de hacerlo sufrir, de hacerlo rogar y llorar para que terminara con su trabajo. Y Hwang una vez más le sonrió con burla mientras lo saludaba con la mano, simplemente queriéndolo hacer enojar más de lo que estaba porque aunque no lo admitía odiaba a Yang Minho y a la señora Yang por toda la mierda que estaban haciendo.

-Bueno, no funcionó como yo quería -Encogió los hombros cuando entró nuevamente a la casa mirando a Seungmin unos segundos antes de moverse a la cocina para prepararse un café helado. Acarició muy suavemente la cabeza de Minjin cuando pasó por el lado de Yoongi antes de tirarse sobre uno de los sofás.

-Él va a venir a hablar contigo. Solo dale algo de tiempo -Dijo el pálido mirando algo en su celular-. La inocencia de Jeongin fue infundada, Hyunjin. Y cuando eso sucede no es bueno porque sus padres no deberían de haberle ocultado tantas cosas e incluso llegar a mentir en otras. Jeongin no es inocente porque quiere, sus padres lo obligaron a serlo y cuando él se entere de la realidad de las cosas será peor.

- ¿Qué es lo que sabes? Pareces conocer mucho a Jeongin cuando ni siquiera sales de casa -Dio un largo trago al café antes de mirar con insistencia al muchacho, él abrió su boca porque no podía confesar que realmente se había convertido en un chismoso y cuando su pareja entró por la puerta lo sintió como su completa salvación.

-Hola amor -Dijo Changbin mientras besaba a Seungmin cortamente en los labios-. Hola mi niña preciosa -Murmuró tomando a su bebé de brazos de su chico para comenzar a llenar de besos los cachetes de la niña-. Hyunjin -Saludó con un asentimiento de su cabeza que fue correspondido de la misma forma mientras se sentaba en el sofá.

-Debo prepararme para el trabajo y trabajaré duro para que Minji tenga al mejor padrino del mundo -Se dio apoyo a sí mismo mientras Seungmin negaba con su cabeza entre divertido y algo preocupado, podía ver el rostro pálido de Hwang y también el como las ojeras oscuras parecían hacerse moradas.

Hyunjin suspiró cuando entró a su habitación y observó la ventana del frente, antes de comenzar a colocarse el uniforme deseando poder encontrar esos ojitos brillantes que tanto le encantaban, pero que últimamente visitaban sus sueños para convertirlos en tenebrosas pesadillas

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feliz año nuevo adelantado 💗

⌗ 𝗶𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 ˙ ﹒hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora