inocencia 9

681 66 4
                                    

Los besos torpes y la manera en la que sus manos parecían picar, buscando tocar al otro con desesperación. Jeongin había enredado sus piernas en su cintura mientras habían salido del agua y se dirigían a la cabaña. Hyunjin no sabía que realmente había aprendido a rezar cuando era niño, pero ahí estaba pidiéndole a todos los santos para que la calentura se le bajara de una maldita vez y poder pensar con claridad. Era inevitable estar atraído a este muchacho que lo miraba con ojos vidriosos y le pedía que lo hiciera suyo, pero él lo respetaba y no haría nada mientras estuviera en ese estado.

—Bien, innie... ve a buscar tu medicina y yo iré por agua fría —Dijo y lo bajó mientras le señalaba que fuera a la habitación. Pero Jeongin estaba muy reacio a hacerle caso, se quedó parado en el medio del pasillo con los brazos cruzados y esa mirada llena de decepción—. Ve, por favor —Pidió casi rogando. Su mirada... estaba tan perdida y Hyunjin realmente no quería arruinar nada—. Hagamos algo, si sigue prometo tocarte para que te calmes, pero no haré nada más. No sé cómo funciona esto, pero estoy seguro que no estás muy consciente.

—Lo estoy, solo tengo calor y duele —Hyunjin hizo todo lo posible para no bajar la mirada a ver la forma en la que parecía tener una carpa en los pantalones porque él también estaba a punto de tenerla—. ¿Puedo darme una ducha fría?

—Claro que sí, haz lo que quieras. Esta casa es tuya hasta que regresemos.

Vio a Jeongin desaparecer por el pasillo que llevaba a las habitaciones, contorneando sus caderas mientras parecía irse quejando bajito. Hyunjin se metió dentro de la cocina, agarrando los bordes de la mesada demasiado extasiado para siquiera pensar en algo coherente. Tomó una botella de agua mineral de adentro del refrigerador y la colocó justo a su lado, maldiciendo por lo bajo por la manera muy sucia en que quería arruinar la inocencia de Jeongin.

Él regresó unos segundos después con el medicamento en una de sus manos, lo colocó en su boca y Hyunjin le estiró el agua, tratando de hacer todo lo posible para tratar de no mirar las gruesas piernas que el más joven tenía, pero era casi imposible no darle una segunda mirada, y tal vez una tercera, una cuarta hasta que Jeongin lo descubrió mirando ese lugar con demasiada atención y no supo bien cómo reaccionar.

— ¿Qué pasa? —Preguntó con ese tono de voz rebalsando inocencia que puso los pelos de punta a Hyunjin.

— ¿Eh? —Mierda, su cerebro no estaba trabajando con una buena rapidez—. Ah, no, nada—Él dijo en cambio, la información estaba tardando mucho en ser decodificada.

Jeongin se dio una ducha de agua fría y él siguió luego, más cuando entró a la habitación supo que el medicamento no había funcionado para nada. Jeongin estaba boca abajo haciendo fricción contra una almohada mientras pequeños gemidos escapaban de sus labios y Hyunjin pensó seriamente en salir corriendo de ese lugar, tal vez perderse por el pueblo y hacer todo lo posible para que su mente dejara de pensar tantas cosas a la vez.

— ¿Hyunjin? —Gimió él mirándolo mientras montaba torpemente la almohada—. No ha funcionado —Dijo separando sus labios mientras gemía en alto porque la fricción que estaba haciendo contra su pene lo hacía estremecer. Su cuerpo temblaba y estaba caliente por todas partes, rogando por algo que lo calmara—. Necesito ayuda —Murmuró mientras veía como Hyunjin se tapaba el rostro con ambas manos, ahogando un grito.

La ducha de agua fría y el medicamento no estaba funcionando y dudaba que realmente funcionara. Por ese motivo se decidió a hacerlo, tal vez con eso podría calmarse, pero él mismo estaba temblando mientras buscaba en su cartera lo que Seungmin había guardado hace un tiempo ahí. Miró los dos sobre pequeños de lubricante y tragó saliva, duramente, la garganta se le cerraba de tan solo pensar en lo que podía suceder y luego sus ojos observaron a un costado, el condón nuevo y cerrado. No estaba seguro de lo que estaba pensando y si lo que querría hacer estaba bien o no, si la señora Yang se enteraba de esto estaba seguro que no viviría para contarlo.

⌗ 𝗶𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 ˙ ﹒hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora