inocencia 7

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Después de ese beso, la cabeza de Hyunjin se colocó completamente en blanco y sin poder pensar y mucho menos formular palabra alguna, sonrió como idiota antes de estampar nuevamente sus labios con los contrarios. Lo besó suave y lento mientras sus manos acariciaban con parsimonia la cintura de Jeongin subiendo hasta su espalda y luego a su rostro, tomando sus mejillas y notando lo suaves que estas eran.

—H-Hyunjin —Murmuró Jeongin mientras se separaba y lo miraba unos segundos. Lo abrazó y entre murmurllos soltó—: Gracias por hacer todo esto por mí.

—No tienes por qué agradecer nada, Innie.

Probablemente haya llamado su atención desde el primer momento que lo vio cuando Jeongin tenía 6 y él 10. La familia Yang se mudaba al lado de la casa de su abuela y él había tenido la oportunidad de presenciar todo porque ese verano estaba pasando las vacaciones con ella. Sus padres de pequeño no le dejaban salir a jugar con los niños del vecindario y a pesar de que Hyunjin iba todo el tiempo a preguntarle a la señora Yang si dejaba salir a su hijo menor, ella siempre respondía con la mentira de que Jeongin se encontraba enfermo. Volvió a su hogar y lo olvidó durante un tiempo hasta que cuando cumplió los 17 se convirtió en la decepción de su padre y casi toda su familia, para ese entonces Hyunjin ya fumaba y tenía algunos tatuajes pequeños, no tenía buenas juntas, pero siempre a pesar de todo lo que decían de él seguía siendo una buena persona. Habrá sido un tiempo después, él tenía casi 23 y Jeongin pisaba los 19 que se dio cuenta que tal vez miraba a su vecino como algo más que solo para una noche, fue un año más tarde que aceptó sus sentimientos y comenzó a comportarse como idiota frente a Jeongin porque no sabía cómo sobrellevar el enamoramiento que tenía hacia él.

Jeongin comió de las frituras como si fuera un niño pequeño, observando la vista que tenía gracias al enorme ventanal del comedor. Hyunjin luchaba por encontrar la señal adecuada para mandar algún mensaje o siquiera para poder abrir la aplicación de música sin que debajo saliera una burbuja que dijera que tenía una conexión mala. Se rindió unos minutos después, tal vez en unos minutos tendría una buena señal o cuando fueran al pueblo. El lugar era pequeño con unos cientos de miles de habitantes, tenía un pequeño cine aunque pasaran películas del 2005 como si fueran estrenos recientes y un supermercado, y eso era todo lo que Hyun necesitaba. El calor era un poco más fuerte y húmedo en esta región del país así que entendía el por qué estaba sudando asquerosamente, lo que no entendía es cómo Jeongin se veía tan fresco y natural como si el calor o humedad no le afectaran en lo más mínimo.

— ¿Quieres que vayamos a comprar ahora o en unas horas? —Jeongin encogió sus hombros mientras se acercaba a ver lo que él estaba haciendo. Se encontraba vaciando su bolso sobre el sofá que se encontraba en la sala de estar y buscaba algo que parecía no encontrar, poniéndolo nervioso por creer que había perdido eso que con tanto esmero había comprado. Luego recordó que lo tenía en la guantera del auto y corrió a tomarlo, sonrió con esmero cuando tuvo la caja de terciopelo en sus manos, guardándola en su bolsillo porque quería que fuera un sorpresa que le entregaría a Jeongin por la tarde noche.

— ¿Por qué estás actuando de esa manera?—Preguntó, girando la cabeza hacia el costado de esa forma tan tierna que hacía a Hyunjin querer abrazarlo y cuidarlo de toda la maldad que había en ese mundo de mierda.

—Uhm... pensé que había perdido dinero y luego recordé que lo había dejado en la guantera —Mintió y él era muy malo mintiendo así que no comprendió por qué Jeongin se había creído lo que dijo—. ¿Quieres hacer algo?

—Sí, quiero ducharme.

—Oh sí—Murmuró mientras le hacía una seña para que lo siguiera. El pasillo oscuro, el cual Hyunjin fue iluminando mientras encendía las luces parecía ser bastante extenso con distintas puertas a los costados y al final de este se encontraba otra puerta y justo en el lado izquierdo una escalera que llevaba al siguiente piso. Parecía ser un lugar muy grande para solo dos personas, pero de igual forma no estarían mucho tiempo ahí. La puerta del final era el baño, era grande y tenía una decoración demasiado lujosa que no iba de acuerdo con el resto de la cabaña.

⌗ 𝗶𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 ˙ ﹒hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora