The darkest hours [Harry Potter- Adap. JakeHoon]

Capítulo 17

La mañana de navidad había transcurrido lentamente. Su madre y Taehyung lo habían despertado en su habitación, la cual estaba vacía por las vacaciones, para darle sus obsequios y llenarle la cama de dulces, como si aún fuera un niño pequeño. Los dulces eran una tradición en la familia Sim, desde que eran pequeños, Taehyung entraba en la habitación de su hermano cada año y le tiraba toda clase de golosinas sobre la cama para que él despertara.

A Jake siempre le había gustado la navidad, pero desde que Taehyung se había ido a la universidad, era una fecha aún más importante, era la única ocasión del año en el que los tres estaban juntos como en los viejos tiempos, además de su cumpleaños y las vacaciones de verano, claro. A veces Jake de verdad extrañaba a su hermano, después de todo, siempre habían sido ellos y su madre contra todo y todos.

Después de los dulces y regalos, desayunaron en la oficina de Sali, que era un espacio más privado que el Gran Comedor, donde podían pasar la Navidad en familia, solo ellos. Luego de eso, Jake había decidido buscar a Sunoo, no quería que su amigo pasara el día de Navidad solo, además, esa era su propia tradición. Todos los años ambos jóvenes se quedaban en Hogwarts para las fiestas, siempre pasaban ese día juntos leyendo en la biblioteca y comiendo dulces.

Y ahí se encontraban ahora, Jake se había sentado en uno de los sillones junto a las ventanas leyendo el libro que le había regalado Taehyung, Sunoo estaba a su lado en el suelo escribiendo una carta para sus padres, ellos siempre viajaban por trabajo en esas fechas. De vez en cuando, el chico le lanzaba miradas cómplices y le sonreía traviesamente a Jake, él sabía lo que su amigo intentaba, quería preguntar por su casi beso con Sunghoon.

Desde aquella noche no habían vuelto a tocar el tema, Jake no había hablado de eso con nadie, muchísimo menos con Sunghoon. Pero eso no significaba que no hubiese pensado en eso, en realidad, era lo único en lo que pensaba. La sensación de haber tenido a Sunghoon tan cerca, de haber sentido su aliento mezclándose con el propio, el hecho de que el corazón de Jake había latido más rápido e incontrolablemente que en toda su vida y de que en su estómago parecían haber millones de mariposas luchando por salir, todo eso no era algo que Jake pudiera olvidar fácilmente.

Al pensar en esa noche, el joven mago sintió como su cara ardía, quería aplastar una de las almohadas del sofá contra su rostro y ahogar un grito en el, ¿en qué habia pensado? ¿qué pensaría Sunghoon de él ahora? ¿volverían a hablar? Y si lo hacían... ¿Su relación sería tensa e incómoda? ¿o todo seguiría como antes? Jake no quería que nada cambiara, aunque sólo había pasado un día sin pelear con Sunghoon, de verdad había disfrutado su compañía, no quería perder eso tan rápido solo por un momento de confusión.

Entonces las puertas de la biblioteca se abrieron y sacaron a Jake de sus pensamientos. Por ellas entraron dos jóvenes discutiendo en voz baja, eran Ni-ki y Sunghoon. Al verlos, Sunoo se sentó rápidamente y se quedó mirando a Ni-ki, luego empezó a mover sus ojos de Sunghoon a Jake continuamente, igual que lo había hecho hace un par de noches. Jake sintió como si una bolsa de plomo cayera sobre su estómago y su garganta se cerrara de golpe. No había visto a Sunghoon desde que casi se habían besado y no estaba seguro de si estaba listo para enfrentarlo, no sabía si podría soportar el hecho de que el otro chico se riera de él o de que se mostrara distante.

–Oh, aquí están. Los hemos estado buscando por todo el maldito colegio– exclamó entonces el Slytherin. Jake se quedó perplejo, Sunghoon estaba actuando como si nada hubiese sucedido, de hecho, hasta miraba a Jake a los ojos como siempre, sin que su expresión hubiese cambiado en lo más mínimo. Jake entonces decidió que él también lo haría, Sunghoon le estaba haciendo un gran favor al no sacar a la luz su gran humillación. Así que les sonrió como si fuera otro día más.