vivo queriendo sucumbir ante las desgracias que plantea el mundo a cada paso que doy, para así, finalmente, ser libre de un mundo donde nací preso y atado con cadenas. Encerrado en una jaula pre estructurada para mi crecimiento.
Mi mayor sueño y mi miedo, es la libertad. Nacimos y morimos encerrados, no vemos el mundo más haya, quiero ser libre, quiero desatarme de las emociones, quiero que no me controlen, quiero no sucumbir ante este mundo, ante esta gente desagradable y monótona. Estoy cansado, quiero morir, no por morir, si no por ver si hay algo más haya y la curiosidad siempre pudo contra mi. Algún día, mi destino final se hallara allí, en ese borde del abismo, donde abajo solo ves la más profunda oscuridad, pero fuera de este lugar, también hay oscuridad, una infinita y sin embargo, muchas estrellas y nebulosas de hermoso esplendor adornan su alrededor.
No le tengo miedo a ese abismo, ni mucho menos a ese destino final. De todas formas, no creo tanto en el destino como parece. No me interesa ninguna fuerza divina o por azar que se ejerza sobre mi. Yo soy dueño de mi propio destino (quiero asumir), caminare descalzo y a sangre fría por las largas calles de esta vaga existencia con tal de tejer los hilos del destino yo mismo. Creer en el mismo es interesante, pero quedarse ahí es aburrido. Jugar con los telares del destino, propio y ajeno suena divertido.
Quiero ser libre de este mundo, quiero ser un ave. Cuando las maestras preguntaban que queríamos ser de grandes, automáticamente respondía que quería ser un ave. Quiero surcar los cielos, ver el mundo entero sin preocuparme por cosas carnales o emocionales. Los vestigios de mi pasado atado y hundido como barco en alta mar, siguen ahí, arrastrándose en mi espalda, buscando impulsarme una vez a un mundo sin ningún tipo de libertad. Una oscuridad sin estrellas ni nebulosas. Solo oscuridad plena. Durante un tiempo, eso represento una porción de libertad. La libertad de no ser humano, lo interesante de ser una marioneta. Deshacerse de algo tan inútil como los sentimientos, los rencores, las añoranzas y demás emociones. La libertad de no sentir, de haber logrado ser inmune ante cualquiera. Si me clavaban un cuchillo no sangraría, las marionetas no sangran, algunas no son más que un trapo sucio y viejo, un montón de chatarra. Yo era ese tipo de marioneta. Solo un montón de desechos. El amor por la humanidad desparecía, el amor por las personas desaparecía, incluyéndome a mi, por eso, antes de caer en la monótona vida de un títere, decidí, nunca volver a ser humana. Sin embargo, eso no es libertad, es sucumbir ante el abismo, eres fácil de usar, no sientes, no te importa y al final, sin sentirlo, acumulas más odio. Si yo pudiera ser una marioneta fácilmente diría que si, y no tiene nada que ver con mi corazón roto en pedazos y con que muero por no volver a mostrar emociones, no, esa elección, ese pensamiento se remonta a años al pasado, siempre ahí presente.
El abismo no es un lugar agradable, digo que me lanzaría a el sin pensarlo dos veces, porque ciertamente lo haría, sin embargo, planteándolo como un lugar, donde el tiempo no funciona igual y las vidas, humanas o no, tampoco, es desagradable.
21:32pm - 1 de enero de 2023
Por alguna razón, cuando menciono la palabra títere, mi cabeza automáticamente me lleva a Scaramuccia, un personaje perteneciente al universo de la comedía del arte, y para ser franco, uno de mis favoritos sin lugar a dudas.
Scaramuccia o Capitán Scaramuccia (palabra italiana de donde viene la palabra española escaramuza) genero conflictos y dudas en la interpretación de la comedia del arte, siendo que en muchos casos se superponía a El Capitano. En un origen Scaramuccia, era el mismo personaje reversionado, sin embargo debido a diferencias personalidad y el carisma de algún actor, se convirtio en un personaje bien diferenciado.
Personalmente, este personaje, que siempre que camina por las calles de mi mente, me trae la imagen de un titere y viceversa, se vuelve aún más interesante cuando el actor Tiberio Fiorilli construye una versión del persona haciéndolo maquiavélico, siempre en embrollos que le meten en problemas. Esta versión es la de un sirviente (lo que lo colocaría entre los Zanni*, no entre los Vecchi*) sin aprensión y con intenciones de aprovecharse de todo el que caiga en sus garras.
A pesar de ser un liante y de tener la conspiración en la esencia de sus acciones, siempre consigue liberarse endosándole la responsabilidad de sus actos a algún inocente.
Fiorilli tuvo tal impacto como actor en su época, que para que se hagan un idea Luis XIV y el cardenal Mazarino (el sucesor de Richilieu) apadrinaron a algunos de sus hijos, quienes eran fans.
Es esta versión la que se asimilo en Francia, dando lugar al actual Scaramouche que, en realidad, es una especie de fusión entre el Fiorilli-Scaramouche y El Capitano.
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En la obra de Sabatini el personaje de André Moureau termina envuelto en una troupe, interpretando el personaje de Scaramuccia. Mezclando determinación, mordacidad y sarcasmo (en el personaje que interpreta con la troupe), habilidad con la espada (pues andré quiere cobrar venganza por lo que entrena con un espadachín para poder ejecutarla) y en mitad de dos enredos amorosos, se construye un personaje que ha reemplazo totalmente la idea original. Tanto de Scaramouche como de Scaramuccia.
En la interpretación de Stewart Granger se observa que las fanfarroneadas de Scaramouche son fingidas. Es decir, André finge ser bravucón cuando en realidad, se podría decir, es un tigre o león esperando la oportunidad de soltar un zarpazo, lo que cambia por completo la percepción de este arquetipo: ya no se habla de un cobarde que finge ser valiente, si no de un valiente que finde ser cobarde para alentar a su adversario y que cometa el error de ponerse al alcance de su espalda.
Y esta es la versión que, a mi, personalmente me gusta más del personaje, a pesar de no ser para nada ninguno de los canónicos Capitano o Scaramuccia. En este nuevo arquetipo, una persona del pueblo (un Zanni, en consecuencia) lucha contra los poderes con humor y habilidad (o como dijo mi profesora, con la espada y con la lengua). Lo que lo vuelve más interesante es que si se observa al mundo del cine de hoy, podemos encontrar este personaje en multiplicidad de roles.
22:07
Troupe: Compañía de artistas de circo o de teatro, en especial si es ambulante.
Zanni: un personaje de sirviente en la commedia dell'arte.
Vecchi: En general, los vecchi son retratados como egoístas y muy propensos a cometer cualquiera de los siete actos mortales.
Capitano: personaje de la commedia dell'arte Brighella. Uno de los tantos que compenen la comedía del arte; Pantalone, Il Dottore, il Zanne, Arlecchino, Brighella, Pedrolino, Pulcinella, Il Capitano, Colombina, los enamorados y la bruja.
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Side Effects
RandomTrying to survive with a Human Heart Somehow-this little space to free my mind turn over all about you... 13-05 pongo el punto final para poder dejarte ir por completo.