Side Effects

Purgatorio

(Eda's requiem as main theme of my thoughts)

Las dudas rondan en mi mente. Un poco harta de publicar a diario intento no escribir, inútil, porqué escribo como herramienta para liberar mi consciencia y no como un pilar de mi alma que le brinde placer.

Doy vueltas en mi cama y en mi cabeza, el río que alguna vez estuvo lleno de vida, se encuentra seco tras una sequía de la que no me di por enterada. No fue hasta que no quedo una sola gota de mi antigua existencia que me di cuenta que este fenómeno se encargó de drenar todo sentimiento existente de mi mente.

Que curioso que sostenga que mi presente no tiene relación con mi "antigua existencia". Mi presente es mi antigua existencia y viceversa. No cambie en lo mas mínimo.

Las conexiones con el mundo y sus energías se volvieron mas fuertes.

Aún conservo mis penas, no sirve de nada sublimar el dolor, aunque tal vez ya no haga falta porque este no existe y soy solo yo quien se encarga de mantener su existencia a mi lado como una extensión de mi alma.

Las penas en algún punto dejan de llorar y cuando te vuelves a mirar a un espejo, no ves mas que otros ojos en el mismo cuerpo.

El dolor en algún punto "se supera" y cuando me vuelvo a mirar a través de una cámara, como lo mas cercano a la realidad en la que me verán (superficialmente) los otros, me doy cuenta que mi cuerpo no puede ser el mismo, si mis ojos pierden brillo o si lo ganan. Mi existencia no puede ser la misma y sin embargo, lo es.

Quizá tres meses deberían ser mas que suficiente para entenderse cuando no te queda de otra mas que estar en una burbuja privada que, en realidad, fue y esta siendo atacada por miles de alfileres.

¿Que serian capaces de hacer cuando mi cielo quede expuesto?

Vagas por los meses de la tan reclamada alma y en algún instante, eres existencia sin conciencia.

Textos sin sentido, conectados únicamente por puentes que residen en mi cabeza. Intentos de párrafos que me lleven a mi alma antigua.

No tiene sentido, el antiguo hueco de mi alma se ha convertido en una dicotomía.

Dividida mi existencia, es casi imposible saber quien soy; antigua existencia que sigue ferviente en mi esencia queriendo ser reemplazada por una nueva en formación carente de sentido, carente de las razones por las que mi ya tan citada existencia decidió darse tal vez una segunda chance.

El consuelo que se halla en verdades retorcidas.

El amor que embistió mi espíritu halló su consumación en el sufrimiento retorcido de un corazón humano.

Vivimos, hallamos.

Hallé a mi individuo encontrar consuelo en el rencor. Me piden que exista sin una absoluta o verídica verdad. Que me localice en la ligereza de la existencia, esa infinidad. Infinitos ángulos de un mismo acontecimiento; agotador.

Dolor, ira, dolor y final. Abruptamente un periodo sentimental se acaba sin advertir su retirada. El hueco en el alma halla su vacío en el dolor transformado en odio. En los sentimientos bellacos e indulgentes que ofrecen una vida emocionalmente abusiva con el individuo.

Carecen de sentido.

Traigo al dolor a la linea principal, robando mi atención. ¿Si quiera se puede considerar a un sentimiento como bellaco? ¿Y como indulgente? ¿Es acaso una concepción humana el brindar una palabra gramaticalmente bella a algo tan perecedero?, o es que a lo mejor, es erróneo contemplarlas como fugaces.

La imaginación se convierte en cuento, pesadilla. ¿Sera necesario el amor para la tentación? ¿Que hay de la pasión? ¿Que hay del dolor? ¿Del sufrir, llorar, añorar? Ciertamente, están todas conectadas con el amor, aunque no responde a mi pregunta.

Tal vez no sea requerido el amor para caer en las tentaciones del mundo.

Con sentir dolor es suficiente para crear otro temor, otra energía fluyente en este mundo de líneas ley. Caer ante la merced de la inmoralidad humana, aquella en la que el que siente con fervor, merece ser purgado.

Es cruel considerar que mi existencia (con o sin conciencia) terminara en el purgatorio. Purgada por aquellos que dicen amar. Aquellos que en su totalidad, también deberían ser purgados y que sin embargó se convirtieron en purgadores.

Mi ingrata energía ceder ante aquel individuo que pone la voz en alto como el "comprensivo" de la mente humana. Aquel que asevera con su artificial tono de pesadumbre, antipatía ante el discurso de "el que siente merece ser purgado". Cuanta hipocresía, ese individuo fue el primer purgador de un alma llena de vitalidad y emociones para demostrar.

Cuanta desdicha maneja mi existencia cuando caigo en cuenta que la misma, fue purgada por su fervor sentir, por aquel que decía amar cada uno de los sentimientos de mi fugaz alma.