III

1.1K 100 50
                                    


No conocía demasiado a Panda, la primera vez que lo vi fue en Shibuya cuando luchamos contra Geto. 

Nos dijo que Itadori había luchado contra él y ganó la pelea, por eso consiguió que Hakari se interesara en el pelirosa y lo mandó a llamar a la sala privada.

Panda había intentado acercarse al lugar antes mencionado y falló, por culpa del hechizo de otro alumno de tercer año, Kirara.

—Creo que la alegría innata de Itadori y la personalidad de charlatán combinan bastante bien con Hakari— dijo Panda—. Aunque Itadori es un mal mentiroso.

—No diría que es malo mintiendo— refutó Fushiguro—. Creo que es el tipo de persona que no recurre a la mentira. Le he dado algunas instrucciones hasta cierto punto.

>>Pero el peor escenario sería que descubran que él está relacionado con el instituto. Y que sea echado de la sala de control sin tener una oportunidad de hablar. 

Luego de analizar bien la situación ideamos un plan "perfecto" según Fushiguro. Claro que era perfecto porque él lo había pensado, pero no era momento de ponernos a discutir, así que solo acaté sus órdenes.

Debíamos pasar por cuatro guardias en la entrada, dos en cada piso del lugar y los de la azotea; yo me encargaría de estos últimos. A dos minutos de la medianoche nos pusimos en marcha, salté por todo el edificio tratando de no matarme de un golpe en el intento. Al llegar arriba me oculté detrás de una pared y sigilosamente arremetí contra los guardias, cinco de ellos yacían en el suelo cuando Megumi y Panda llegaron hasta ese punto.

—Démonos prisa y bloqueemos el camino a la habitación— dijo Fushiguro.

Pero antes de que pudiéramos dar un paso más, sentimos la presencia de un hechicero, a nuestra izquierda, en el piso de abajo se encontraba el supuesto Kirara.

—¡Panda-chan! —dijo al ver a nuestro compañero. 

Hizo un movimiento de sacar su teléfono y Fushiguro reaccionó liberando a su perro divino, éste no alcanzó a tocar a Kirara que se devolvió contra el pelinegro. En ese instante sentí algo extraño, como un leve toque en el centro de mi pecho, le resté importancia y me concentré en el plan, ya que Kirara estaba escapando hacia la puerta de la sala donde se encontraba Hakari.

—¡Espera Kirara!, ¡No somos tus enemigos! —explicó panda—. ¡Tenemos una petición que hacerle a Hakari!

—De ninguna manera voy a creerte!, estoy decepcionado de ti, panda-chan.

Salté del primer piso y me lancé contra Kirara arrojando mi cuchillo, pero al igual que el perro de Fushiguro este se devolvió contra mí. Apenas pude esquivarlo y logré que solo me cortara en el hombro, no era una herida profunda por lo que estaría bien.

El pelinegro volvió a liberar el perro y al igual que la otra vez volvió a ser atraído hacia el animal. La cabeza me daba vueltas tratando de encontrar una respuesta al hechizo de este sujeto y a juzgar por la expresión de Fushiguro él también.

La formación era la siguiente; Panda, Kirara, yo y Fushiguro. Teníamos al hechicero atrapado en un callejón sin salida.

—¡¡Kirara!!, ¡ahora mismo no estamos del lado del instituto! —habló Fushiguro—. Sabes lo que le está pasando a Tokyo ahora mismo, ¡¿cierto!? No es una coincidencia que hayan aparecido barreras en todos los territorios. ¡Ha habido un caso sin precedentes de terrorismo de hechicería!

—Necesitamos la ayuda de Hakari —le expliqué.

Pero él no dio brazo a torcer ante nuestras peticiones, tenía rencor con los altos mandos por excluirlo a él y a Hakari.

Te Necesito || Itadori x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora