Capitulo 11

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Solo bastaron tres días para que el suéter del Omega pasara de estar en la silla a la cama.

Si era sincero, en un principio creyó que al tener la prenda tan cerca seria una tentación directa a caer. Y sí, lo era. Aunque lo controlaba bien. Igual si no pudiera hacerlo tampoco lo odiaría. Las feromonas del Omega eran dulces sin llegar a empalagar, tan perfectas para calmar su estrés o cansancio del trabajo. El olfatear el suéter lo aliviaba mas allá de una necesidad física y eso si que resultaba algo fuera de lo que había experimentado antes. Ni siquiera con su ex esposa había pasado algo a ese nivel.

Ahora se preguntaba si estaba bien comparar a ambos de esa manera. Todo resultaba nuevo y eso llegaba a asustarlo. Pudiendo sonar ridículo viniendo de él. La edad no significaba conocer todo o adaptarse de inmediato, y mucho menos estar preparado para cualquier cosa. Ser adulto no significaba no temer a lo que no entendía o no poder sentirse inseguro.

Deja el suéter sobre la almohada para dirigirse fuera del cuarto. El desayuno le espera cuando baja. Su hijo está ahí. Shouto come solo en la isla de la cocina en compañía de una de las sirvientas que se encuentra lavando los trastes.

- Buen día - saluda la mujer al verle.

Shouto levanta la mirada del plato apenas unos segundos para regresarla casi de inmediato.

- ¿Quiere que le sirva su plato? - vuelve a hablar la mujer.

- Si. Por favor -

Duda un poco, pero termina tomando asiento frente a su hijo. Casi al momento que se acomoda, el celular vibra en su bolsillo. Mira el nombre en pantalla. Se trata de un mensaje de Saya.

Hola, buen día
¿Que tal descansaste?
Estoy curiosa sobre que tienes planeado para mañana

Abre el teclado para contestar. Le da igualmente los buenos días y le dice que planea llevarla a cenar en cierto restaurante, el mismo donde tuvieron su primer cita.
Deja el dispositivo boca abajo en la mesa. Shouto no dice nada. Su plato va a la mitad por lo que tienen aun un par de minutos para pasar juntos.
Se plantea si sería buen momento para platicarle sobre Saya. No sabe cuándo la prensa los descubrirá y todo saldrá a la luz mucho antes de tan siquiera platicarlo con alguno de sus hijos. Daba igual lo que pudiera pensar las demás personas, pero su familia no podía volver a sufrir por sus secretos o acciones.

— Hay algo que quiero platicar contigo y tus hermanos — dice sin despegar la mirada del plato. Los pasos tras él se detienen un momento y luego un plato es puesto enfrente.

— Me retiro —

La empleada entiende de inmediato que es algo privado. Por lo que al acabar su trabajo ahí sigue con sus deberes.

No toman importancia a lo recién y siguen con la conversación.

— ¿Quieres que le hable a Touya? Esta en casa todavía. Fuyumi salió temprano y Natsuo—

— No. Preferiría hablar contigo primero — aunque siendo más lógico sería mejor hablarlo con Fuyumi antes que alguno de ellos. Ella tendía a ser un poco más imparcial y funcionaba como una perfecta moderadora cuando las cosas parecían no ir bien.

— Bueno — deja la cuchara a medio camino de su boca — Te escucho —

Aaa ese poco respeto que le daba.

No estaba preparado. Ahora mismo se reprochaba por no haber preparado con anticipación un guión mental para iniciar con esa conversación ¿Mencionar a su madre sería buena idea? ¿Decir directamente que estaba en una relación seria la forma más rápida de terminar con todo? ¿Debería empezar diciendo quién es Saya?

¿Destinados?  (Endeavor x Bakugou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora