Los camarotes estándar de primera clase fueron adornados con revestimientos de madera blancos, muebles costosos y otras decoraciones elegantes. Contaban solamente con baños compartidos que disponían de agua caliente y fría. Se contaba además con estufas eléctricas. En el caso de las 4 suites de superlujo (B-51-53-55, B-52-54-56, C-55-57 y C-62-64) se utilizaron en las salas de estar unas chimeneas con estufas eléctricas hermosamente empotradas. Como una innovación en los viajes de la época, el Titanic poseía tres ascensores para la primera clase y uno para la segunda clase.
