Capítulo 7

138 13 0
                                    


— Lo que nos espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Lo que nos espera.

Temporada 2.

Habían pasado días desde aquella mala experiencia, sus autos se habían reducido y llevaban viajando sin algún tipo de parada. Ruth, iba junto a su familia, Carol y Sophia. El viaje se hizo largo, pero las charlas que tenían sus padres, la hacían disfrutar un poco. Hablaban del viaje al Gran Cañón, unos de los primeros viajes de Ruth. Pero se había cancelado en medio del camino gracias a una enfermedad que atacó a Carl. Se había sentido bastante triste, pero daría lo que fuera por dejar de ver a su hermano vomitar de esa forma tan excesiva.

Todo era sonrisas y buenos momentos, hasta que los autos del frente pararon. No podía ver muy bien la causa, pero eso le asustaba bastante. Luego de varios minutos, comenzaron a avanzar lentamente. Era una autopista abandonada, con carros y choques por todos lados.

La caravana de Dale frenó bruscamente, ocasionando que Rick estacione y se baje. Ruth tomó su cuchilla, y guardo su arma en su cinturón, teniendo en cuenta que lo que era un short. Caminaron hacia los demás, donde estaban reunidos al lado del auto.

—¿Algún problema, Dale? – Preguntó su padre, llegando a la escena.

— Un detalle, estamos atrapados en el medio de la nada sin esperanzas.

— Debe haber muchas cosas en los autos abandonados. – Dijo la chica pelinegra.

— Si, iré a por combustible. – Dijo t-dog, alejándose.

— Esto es un cementerio. – Lori habló con tristeza. Todos se quedaron callados, medios incómodos. – No me gusta esto.

— Bien, a separarse y busquen provisiones. – Ruth cortó el incómodo momento. – Tengan cuidado, debe haber caminantes vivos todavía. – Se alejó un poco, inspeccionando algunos maletero y ventanas rotas. No pudo encontrar mucho, mucha ropa y poca comida. Lo que mas le llamó la atención fue una pequeña consola, solo pudo pensar en que Sophia y Carl les encantaría jugar con una. Se la guardo en su cinturón y continuó buscando. Abrió ahora un auto, miró si no había ningún caminante y comenzó a buscar. Su vista recayó en una katana, la miró con asombro y luego la sacó para poder verla mejor. ¿Porqué alguien llevaría una katana? Aunque le dijeran que era para defenderse, le sonaba bastante raro. Dejó el arma en su lugar, no se veía usándola bien. Unos brazos la amarraron por atrás, tapándole la boca. Miró hacia atrás, y era Daryl, haciendo seña de que haga silencio. 

— ¿Que sucede? – Susurró.

— Se aproxima una horda de caminantes, metete abajo del auto ¡Ahora!

— ¿Y tu?

— Iré a ayudar a T-dog. No hagas silencio, ¿Bien? – La chica le hizo caso, como pudo se metió debajo y tapó su boca para intentar no emitir sonido alguno.  Luego de mas de cinco minutos, los caminantes comenzaron a pasar a sus costados, estaba nerviosa y alguno que otro sentimiento de angustia que aparecía de la nada. Solo quería que eso terminara pronto, rogaba por eso.

𝘞𝘈𝘓𝘒𝘌𝘙 𝘉𝘓𝘖𝘖𝘋 - DARYL DIXON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora