Soy Asqueroso

Capítulo 3

- Q-Qué haces? - pregunto asustado mientras miraba a sus furiosos ojos.

- Me tienes harto - dice agarrándome del antebrazo. - Vamos a pasarla bien - dice Bai tirándome al suelo de un empujón. Yo los miré asustado, sin  saber que podría pasar a continuación.

- N-No te acerques o grito - digo asustado. Mi madre ya se había ido a trabajar, así que el único que podría ayudar sería Tae.

-Ta- iba gritar el nombre de mi hermanastro, pero de repente pone una mano en mi boca haciendo que me calle forzosamente.

- Cállate - dice enojado apretando más la mano en mi boca. - Qué mal me caes - dice riéndose dándome un puñetazo en las costillas mientras estaba de cuclillas a mi lado.

 Al recibir ese impacto, automáticamente me quedo sin respiración por varios segundos, hasta que consigo volver a respirar; mientras tosía.

Instantáneamente noto un puñetazo en la cara, la cual se giró al lado contrario por la fuerza del impacto.

- Qué, ya no quieres gritar? - dice divertido mientras me agarraba de la camisa para levantar mi espalda del suelo.

No quería gritar. Por qué? No quería que Tae me viera como el débil y basura que soy, y si me llegase a ver así seguramente estaría decepcionado y le daría asco.

- Lo siento - le digo entre lágrimas a Bai para así hacer que no me volviera a pegar. - Hago lo que sea, pero por favor, para - le digo mientras con los brazos cubría mi cara.

- Qué niñato tan débil e inservible - dice burlándose. - Llevaba días conteniéndome, ahora ya no - dice. - Nai, enciende la televisión y pon el volumen alto - acaba.

Cuando Nai acaba de subir el volumen, Bai me mira y sin esperar nada me pega un puñetazo en la cara, y aun sin soltarme de la camisa me pega otro y así durante varios minutos.

Me sentía ya inconsciente y con toda la cara de sangre, así que sentí que me soltaba la camisa y directamente se dirigía al baño, supongo para lavarse las manos llenas de mi sangre.

- Nos vamos, le voy a decir a Tae que estas durmiendo. Bueno, tampoco creo que se preocupe mucho por ti - dice burlándose para luego abrir la puerta y ser cerrada por Nai, el cual estaba detrás de él con una cara inexpresiva.

Ahí me encontraba yo, en el suelo de mi propia habitación con sangre en la cara y cuerpo, moratones y heridas que seguramente tendría por el abdomen y brazos. No podía parar de llorar por el dolor físico y mental, ya que me sentía la persona mas desagradable y asquerosa del mundo.

El volumen estaba muy alto, así que no se escucharía mucho, y menos si Tae está en su habitación; la cual está bastante lejos de la mía.

Así, me levanto adolorido y con un brazo presionando mi abdomen y me dirijo a la puerta para cerrar con seguro, y evitar que Tae me viera así. A continuación me dirigí al baño del cuarto para así mirarme al espejo, me vi la nariz y boca del sangre y con cortes de los golpes, mientras que por la ropa también se podía ver aquel color rojo.

- Lonn! - grita Bai desde la puerta de la habitación. -Abre la puerta! - grita tocando la puerta con los nudillos.

- Qué pasa? Estoy duchándome - digo con tono alto para que pudiera escucharme mientras enciendo el agua de la bañera pero sin llegar a meterme.

- Abre la puta puerta! - grita pegando portazos a la puerta. 

Entonces escucho mi puerta ser forzada y finalmente abierta, para seguido escuchar pasos hacia el baño en el que me encontraba. Yo, inmediatamente, me metí en la bañera con la ropa puesta, y luego cerré las cortinas de la misma.

- Sal de la ducha - dice abriendo la puerta del baño. Yo me senté en el suelo de la bañera y abracé mis rodillas con fuerza, tenía  miedo y estaba bastante avergonzado.

- Lonn? - pregunta Tae después de abrir las cortinas y verme así. 

Tenía la cara entre las rodillas aún con dolor, pero podía suponer que como el agua me daba en la cabeza y espalda, el agua que caía de mí era roja por la sangre.

- Qué es esto - dice serio mientras me agarraba del pelo para tirar hacia atrás y ver toda las heridas y cortes en la cara. Al verle a la cara, no pude descifrar ningún sentimiento, supongo que estaría asqueado de mí y avergonzado por tener a alguien así en su casa.

El otro me miró directamente a los ojos sin expresión, tenía los ojos llorosos y rojos por el dolor que aún sentía y por lo derrotado mentalmente que me sentía.

- Qué asqueroso - dice, para después soltarme la cabeza e irse por donde entró, dejándome con ansiedad y destrozado.

Hoy intentaré subir unos 2 capítulos, para ir dándole sentido y marcha a la historia.

Gracias por leer, y si hay algún fallo ortográfico o algo que podría mejorar agradecería que lo comentaseis.

(La foto de multimedia es Tae )