Bloody Barbarian (Traducción)

Capítulo 15

Observa al príncipe mientras interactúa con la gente en el gran salón, tratando de comprender mejor al hombre. No aprende mucho. El discurso y las acciones del príncipe eran cerradas, incluso con el caballero que se suponía que era su ayudante más cercano.

Había asumido que los dos eran amantes por la información que había recibido, pero el príncipe casi había confirmado que era virgen, y sus interacciones fueron forzadas.

Cuando el sol se puso y el salón se oscureció, el príncipe despidió a su gente y caminó a su lado.

“Yo… tomé una decisión. No puedo dejarte ir, mi padre me mataría a mí y a todos los demás si hiciera eso. Si escapas , será más indulgente. Yo... no olvidó que estas cadenas no pueden retenerte. Pero, um, antes de que te vayas, yo... quiero saber cómo te sientes. Yo… me gustaría que te acuestes conmigo, antes de que te vayas”, dice el príncipe, su voz al inicio autoritaria al final se escucha temblando y desvaneciéndose casi en la nada.

“Con mucho gusto, príncipe. Liberas mis manos del metal, luego te doy todo lo que quieres. No necesita liberar nada más si no está dispuesto, solo manos”, dice.

El príncipe frunce el ceño levemente, luego saca la correa de cuero de un collar de su camisa, revelando una llave reluciente en el extremo.

"Solo tus manos", dice en voz baja, arrodillándose detrás de él.

El metal cae de sus muñecas y manos, y sus ojos se iluminan con llamas.

Se da la vuelta, presionando su codo contra la garganta del príncipe mientras lo inmoviliza contra la pared.

“Prince, tienes suerte de que lo que quiero seas tú, no tu vida”, dice. Esa es toda la advertencia que le da antes de besarlo, el calor sale de su cuerpo mientras sus lenguas luchan por el dominio.

El príncipe jadea en su boca, sus manos arañando la pared mientras intenta empujarse contra Katsuki.

" Paciencia ", gruñe, alejándose. Deja caer su brazo, agarrando la cintura del príncipe y colocando su muslo entre sus piernas. Había esperado demasiado tiempo, iba a disfrutar esto. Él necesitaba esto. El príncipe tiene que esperar sólo un poco más.

El calor sube a la cara del príncipe, y gime, corcoveando contra su pierna.

Hm. Tal vez el príncipe estaba tan reprimido como él.

“Por favor, por favor, solo… por favor”, suplica el príncipe.

Katsuki muerde su cuello, agregando otra marca, y un sonido escapa de la garganta del príncipe que es francamente pecaminoso.

"¿Tienes alguna idea", gruñe Katsuki, agarrando el trasero del príncipe y levantándole, "¿cuánto tiempo he estado esperando esto?".

"Pensé que me estabas amenazando al principio", dice el príncipe, jadeando.

Era una suposición justa. Al principio, realmente no le había importado un carajo si el príncipe estaba dispuesto o no. Iba a ser otra conquista, un trofeo de su victoria contra el reino de las llamas. Era más que eso ahora.

“Sin amenazas, declaraciones. Verdad. Eres mío, principito —sisea—.

“ Sí , sí,”, dice el príncipe, con la voz alta y entrecortada mientras Katsuki le lame el cuello.

¿Quieres que te marque, que te haga mía? ¿Llevarte de regreso a palacio, convertirte en mi reina? él pide.

“ Por favor”, suplica al príncipe.

Katsuki sonríe.

"Con mucho gusto, príncipe".

Le arranca los pantalones al príncipe, dejando al descubierto su pene, hinchado y duro, chorreando líquido preseminal. El príncipe jadea cuando el aire golpea su polla y se contrae.

“Hermoso, Todoroki”, susurra Katsuki.

“Sh-shouto, llámame shouto”, gime mientras Katsuki se pasa la mano por la pierna.

Mordisquea la oreja del príncipe.

“Entonces llámame Katsuki, Shouto”, susurra.

“Kats-Kats-Katsuki, por favor, tócame”, gime Shouto.

"Por supuesto", dice, envolviendo una mano callosa alrededor de su polla.

La cabeza del príncipe sale disparada hacia atrás, chocando contra la pared mientras gime. Katsuki hunde su pulgar en la punta, lamiéndose los labios mientras observa cómo las lágrimas se acumulan en los ojos de Shouto. Entierra su cabeza en el hombro de Katsuki, jadeando y gimiendo.

Gira la muñeca de una manera que hace que el príncipe grite, la polla se contrae de placer y el líquido preseminal cubre su mano.

El príncipe agarra sus hombros cuando sus piernas ceden, y Katsuki lo presiona contra la pared, sosteniéndolo con su muslo y una mano mientras lo masturba.

El príncipe balbucea suavemente, un torrente de por favor, sí y más mientras la baba comienza a empaparle el hombro.

“Tan encantador, Shouto. ¿Por qué no te corres para mí, hermosa?”, dice Katsuki, con una voz inusualmente suave mientras gira su muñeca de nuevo.

Shouto grita, el semen sale volando de su polla y aterriza en la camisa de Katsuki.

"Magnífico", susurra.

El príncipe jadea, y Katsuki ajusta su agarre sobre él para permitirle bajar los pantalones lo suficiente para revelar su pene.

Pasa un dedo por su estomago, recogiendo el semen de Shouto y pasando por el trasero del príncipe.

"¿Estás listo, Shouto?" pregunta en voz baja.

"¿Eh?" pregunta el principe.

Él lo toma como un sí y presiona su dedo índice. La espalda del príncipe se arquea, empujando su sensible pene contra el muslo de Katsuki. Katsuki sonríe ante el gemido ahogado que sale de los labios de Shouto, y lentamente comienza a abrirlo.

"F-se siente bien, ¿por qué se siente tan bien?" Shouto pregunta, con el rostro enrojecido por la excitación cuando Katsuki presiona un segundo dedo.

“Te lo dije, Shouto, sé cómo hacerte sentir bien. Todavía estás duro, ¿no? dice, en celo lentamente contra el príncipe.

El príncipe asiente en su hombro, jadeando mientras agrega un tercer dedo.

“Por favor, por favor, póngalo ”, suplica Shouto.

El rostro de Katsuki se contrae cuando lo último de su autocontrol se rompe.

Cambia su agarre, dejando caer a Shouto mientras empuja hacia arriba. Él gime cuando el calor envuelve su polla, el cuerpo de Shouto se aprieta con fuerza a su alrededor mientras lo folla.

La boca del príncipe se había abierto cuando entró en él, la espalda arqueada mientras sus uñas se clavaban en sus hombros. Iba a tener rasguños por las uñas de Shouto cuando terminaran.

“Grita por mí, Shouto”, gruñe, tirando hacia fuera antes de volver a entrar. El príncipe se ahoga con un gemido, y Katsuki lo muerde de nuevo, chupando la carne suave mientras lo folla.

"¡Kats-Kats, dioses, Katsuki!" grita Shouto, balanceándose contra él y cambiando el ángulo. Grita cuando la polla de Katsuki se estrella contra su próstata, una descarga se dispara por su columna.

“Lo encontré,” dice Katsuki, enseñando los dientes mientras apunta a ese lugar, golpeándolo. Shouto se aprieta a su alrededor y gime, mordiendo de nuevo mientras se corre.

El grito de Shouto cuando volvió a correrse fue tan fuerte que a Katsuki le preocupó que el caballero lo escuchara y regresara.

"Te lo dije, príncipe", susurra mientras Shouto se deja caer en sus brazos.

"M-mierda", dice Shouto, respirando con dificultad.

Katsuki sonríe.

“Oh, aún no hemos terminado. Me ha hecho esperar, Shouto”, dice.

Los ojos de Shouto se agrandaron y abrieron la boca para decir algo.

Katsuki pensó que quería que se callara.