Olivia
— Eres una dormilona. — Alguien murmura con cierta felicidad.
Abro los ojos lentamente y miro el cielo azul.
Me incorporo pensando en que me dolerá, pero estoy mejor que nunca.
Miro a ambos lados buscando a la responsable de la voz y me doy cuenta de que estoy en medio de un bosque hermoso.
Las mariposas revolotean sobre las flores y el sol calienta suavemente mi cabello.
— ¿Por qué viniste? — Una chica idéntica a mí me ofrece su mano para que me levante del suelo.
— ¿Quién eres? — Pregunto.
Hace unos segundos estaba diciéndole a Zack que estaría más feliz sin mí.
— Soy tu conciencia. — Sonríe. — Y estabas allá, pero puede ser que ahora estés dormida.
¿Cómo supo lo que estaba pensando?
— Porque soy tu conciencia, ¡sé todo lo que piensas! — Grita animada.
— Supongo que sí lo eres. — Entrecierro los ojos.
Definitivamente debe serlo, porque sonríe demasiado y yo no soy así.
— Sé que sonrío demasiado, pero debes verle el lado bueno, soy más positiva que tú.
— Es extraño que contestes a todo lo que pienso. — Frunzo el ceño.
— No lo es...ya estás acostumbrada...todo el tiempo te hablo y me mandas a callar, debería denunciarte por eso.
— Ok, esto es demasiado extraño. — Comienzo a caminar buscando una salida.
— No puedes escapar de aquí. — Canturrea.
— ¿Por qué no? — La miro a los ojos...o me miro...esto es anormal.
— Porque estás dormida. — Alza los brazos hacía el cielo y varias mariposas vuelan imitando su acción.
— Tienes un gusto insano por los bosques. — Murmuro.
— ¡Claro que no! — Pone las manos sobre sus caderas.
Guardo silencio por un rato.
— ¿Cómo es eso de que estoy dormida? — Le pregunto a mi conciencia.
Sigo pensando que es raro hablar con mi conciencia.
— Ya deja de pensar que es raro...y sí, hasta donde sé, estás dormida, de lo contrario no estarías aquí...en este sueño.
— ¿Es un sueño? — Enarco una ceja.
— También puede ser una pesadilla, pero no sé que pienses...o sí. — Suelta una carcajada.
— Que modesta eres. — Ruedo los ojos.
— Mientras estás aquí deberías visitar a alguien que te extraña.
— ¿Quién?
— Ven conmigo y lo sabrás.
La sigo recelosa.
Andamos por el pequeño bosque y anochece repentinamente.
— ¿Es de noche en la realidad o esto solo sucede aquí? — Pregunto.
Mi conciencia da media vuelta.
— Será de noche hasta que despiertes allá. — Susurra afligida.
— Está pasando algo malo, ¿cierto?
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El club de los cupidos negros [✓] - Las flechas de Cupido #1
Teen FictionLibro #1 de la Bilogía Las Flechas de Cupido. Conocer a alguien es un poco difícil, porque muchas veces las personas ni siquiera se conocen a sí mismas y mucho menos dejarán que alguien conozca completamente sus peores defectos, eso era lo que Olivi...