20. No soy un cupido negro.

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Advertencia: Este capítulo es un poco largo.

Olivia

Puedo moverme, pero tendré que asistir a terapia física por varios meses, lastima porque justo ahora quisiera salir corriendo de este hospital para esconderme bajo la tierra.

Yo te apoyo, ¡vámonos! 

Han venido tantas personas a saludarme que he perdido la cuenta. También perdí la cuenta de las veces que he rechazado que Zack me vea...

— Zack está afuera, otra vez. — Dolly me avisa. — Te cuidó todo el tiempo y ahora no lo quieres ver, ¿no crees que es egoísta de tu parte?

Bajo la mirada.

— Me avergüenza verlo así. — Muerdo mi labio inferior. — Estoy muy delgada, se supone que debo estar molesta y...no he asimilado muchas cosas.

— Lo sabemos. — Interviene Janna. — Pero él te salvó, cuidó y evitó que tu mamá te desconectara más de una vez.

Dolly abraza su cintura y ambas me miran preocupadas.

— Yo me hubiera desconectado. — Comento simple.

— Yo también. — Janna dice.

— ¡Que odiosas! — Entra Frankie gritando. — ¿Cómo pueden decir eso?...la vida es hermosa y siempre se puede despertar.

Y sí que se despierta...

— Tienes un punto, pero ahora no tenemos a quién desconectar, ¿no ves que ha despertado? — Dolly me señala. — Sabes que ya no es como era antes.

Por Dios, están locas.

— Chicas. — Murmuro y me prestan atención inmediatamente. — Las extrañé.

Janna suaviza su expresión, Frankie se abalanza a abrazarme y Dolly sonríe tiernamente.

— Nosotras también te extrañamos. — Frankie solloza sobre mi bata de hospital.

Dolly le da un beso a Janna y esta última parpadea varias veces para que las lágrimas no bajen de sus ojos cristalizados.

Se ven perfectas y me emociona saber que El Club de los Cupidos Negros las juntó.

— Frankie...— Digo asfixiada. — ...me estás ahogando.

Se aleja rápidamente.

— Lo siento, pensé que eras tan fuerte como Jasper. — Se sonroja. — Él también es muy abrazable.

Dolly hace una mueca de asco.

— Es extraño ver a mi hermano con una de mis amigas. 

— Querida, no creo que sea más extraño que tu hermano nos viera...

— ¡No quiero escuchar! — Tapo mis oídos.

— Soy demasiado inocente para escuchar eso. — Frankie murmura. 

— Se pierden lo mejor. — Janna le da un beso a Dolly.

Desperté hace unos días, pero tener a mis amigas juntas ha sido de los mejores momentos que he vivido, aunque el mejor de todo fue cuando Peter lloró por videollamada y mamá me abrazó como nunca antes lo había hecho mientras papá repetía que buscaría la manera de que siempre estuviéramos juntos.

Sólo me queda hablar con Zack...

***

— No debí besarlo. — Charlie murmura por milésima vez. — Si no lo hubiera besado, mi suerte hubiera continuado como estaba.

El club de los cupidos negros [✓] - Las flechas de Cupido #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora