05. Arresto.

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Scamander los teletransportó a él y al mayor a otro lugar. Un parque nevado cercano al zoológico. Atravesaron un puente por el cual pasó corriendo un avestruz.

Bajando la maleta un momento, de su abrigo, el británico sacó un casco que le dió a Kowalski.

—¿Qué? ¿Por qué tengo que ponerme esto?

—Porque su cráneo es susceptible a romperse bajo una inmensa fuerza.

En otra parte de la ciudad. Las hermanas Goldstein veían por la ventana de su apartamento, de inmediato corrieron a la habitación de los hombres viendo que estaba vacía.

—_____ fue con ellos— puso sus manos a los costados de su cintura un momento y después salió corriendo a otro lado. La rubia se quedó viendo un momento más.

—Les trajimos chocolate— dijo al aire un poco decepcionada.

El joven peli(c/c) acariciaba con cariño el plumaje de Frank, sus alas eran de lo más hermosas y fuertes. Curiosamente, hubo criaturas como Frank, que en poco tiempo notaron que _____ no era una amenaza, es más, se sentían cómodos con él.

Los insectos revoloteaban divertidos sobre el cabello del muchacho, zumbando y demás.

El presente encontró mucha comodidad entre las mágicas criaturas, y aunque había algunas a las que no se les iba a acercar como si nada, había otras que podía contemplar de cerca.

—Tienes mucha suerte Frank, te cuida un hombre muy guapo— parecía que la enorme ave le respondía en su dialecto —. ¿No me lo puedes prestar por una noche?— pensó en voz alta con un tono algo pícaro, pero al sentir un alazo de Frank dijo que era una broma.

En un momento una enorme criatura pareciendo una fusión de hipopótamo, rinoceronte y ballena entró en la maleta, y caminó a su habitad.

—¿Qué cosa es eso?

Fuera de la maleta, la Srta. Goldstein veían todo, y al notar que su hermano no estaba con Kowalski y Scamander, supuso que estaba en algún otro lugar.

Los adultos caminaron abajo de un puente que habían pasado antes y se metieron en la maleta. La escena de Frank siendo acariciado por _____ dejó atónito al castaño, pero trató de disimular lo más que pudo.

—Ah, ¿ya son amigos?

—Sí— respondió el joven pasando su mano por el pico del ave —¿cómo les fue?

El Sr. Kowalski también se sorprendió mucho de ver que al muchacho se le daba natural estar a la par de la gigante bestia.

—Solo falta uno— respondió Scamander —. No creí que le agradaría a Frank tan rápido, me impresiona, Sr. Goldstein.

—Por favor deja de llamarme así. Dime _____.

—_____— pronunció el nombre del muchacho frente a él, quién fue empujando por el ala de Frank, haciendo que cayera literalmente en los brazos de Scamander.

Kowalski veía todo desde atrás con una sonrisita en el rostro.

—Lo lamento, Sr. Scamander— se disculpó el peli(c/c) un poco avergonzado por la reciente caída.

—Dime Newt.

El muchacho se reincorporó con ayuda del castaño, sin embargo, aunque sus pies ya estuvieran en el suelo, seguían unidos en un medio abrazo.

—Ah, oye Newt, no tenías porque encerrarme en tu maleta.

El castaño sonrió un segundo, se apartó del joven, comenzó a realizar algunas labores que eran parte de su rutina y cambió de tema.

Un amor fantásticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora