La familia Sully ha crecido.
Esta historia sigue a la hija biológica mayor de Jake, Sylwanin, mientras acompaña a su familia a través de pruebas y tribulaciones.
Los lazos de la familia serán probados.
Y se formará un nuevo vínculo.
Cierto vínculo c...
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Cuando Lo'ak entró en el ala médica, sonrió ante las pequeñas quejas de dolor de Neteyam.
"Aww, ¿un besito en la pupita?" preguntó juguetonamente mientras la abuela atendía sus heridas.
"Yo usaría corteza de yona", mencionó Kiri casualmente mientras traía algunas hierbas.
"Ah, ¿sí? ¿Y quién es Tsahik aquí?" Preguntó la abuela un poco divertida.
"Eres tú... Aparta", dijo Kiri empujando a Lo'ak fuera del camino. "Eres tú abuela, pero la yona es mejor", afirmó arrodillándose.
"Ay, ay, ay", sonreí ante los gritos de Neteyam mientras la abuela le pone las hierbas medicinales en la espalda con delicadeza.
"No escuece tanto", añadió Kiri poniendo su punto de vista.
"Sylwanin, ven", la abuela le sonrió a Neteyam acariciando suavemente su cabeza antes de volverse hacia mí. Cojeo, Lo'ak frunce el ceño y se apresura a ayudarme a bajar al suelo.
"Lo has atado muy fuerte", comentó la abuela luchando con el nudo. Forcé una sonrisa con una mueca de dolor cuando ella la movió. Tomando en cuenta mi reacción, se movió con más precaución agarrando su cuchillo para cubrir rápidamente el vendaje. Tan pronto como se quitó la presión, comenzó a sangrar de nuevo.
"Kiri, ven a ayudar". La atención se desplazó rápidamente a mi pierna mientras la preocupación se reflejaba en los rasgos de mi familia.
"Sylwanin", Neteyam se agachó tomando mi mano. Luché por contener las lágrimas cuando la abuela se puso a trabajar. Estirándome, agarré el cinturón de Neteyam y enterré mi rostro en su pecho.
"Cálmate, hermana", susurró abrazándome más fuerte.
"Duele", lloré, las lágrimas corrían por mi rostro cuando comenzaron a coserlo. Lo'ak se arrodilló a mi otro lado, la culpa se apoderó de su rostro y, vacilante, colocó su mano sobre mi hombro.
"Mamá", llamó Tuk a nuestros padres. Cuando vieron la gran herida, corrieron hacia donde estábamos.
"¿Qué demonios?" Papá susurró en estado de shock al examinarlo. "¿Por qué no dijiste nada?" espetó mirándome.
"No quería que nadie se metiera en problemas", sollocé. Estaba aún más enfadado ahora. Miró a Lo'ak con furia.
Más tarde, me acosté en mi cama escuchando a mi padre regañar a Lo'ak una vez más, agregando otro mes de castigo a su sentencia.
Sintiendo un pequeño tirón en mi cola, me di la vuelta para ver a Neteyam acostado a mi lado. Abriendo su brazo hacia mí, simplemente me acurruqué en su abrazo. Aunque Lo'ak y yo teníamos un vínculo especial, siempre estuve cerca de Neteyam. Nos entendíamos de una forma en que los demás no lo hacían. Kiri siempre actuaba como una adolescente malhumorada, Lo'ak siempre nos metía en problemas y Tuk, bueno, Tuk era Tuk. Descansando mi cabeza en su pecho respiré profundamente al ritmo de los latidos de su corazón.
