~Una Noche en París~

~Los Amigos~

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- Quizás si encontramos música adecuada puedas seguir la fiesta. – Dijo ella y yo la miré extrañado porque no sabía a qué se refería.

- ¿Aquí? –

- Si. –

- ¿A qué te refieres? – Pregunté porque realmente no le entendí.

- Mmmm... no sé, ya pedimos comida, ¿qué falta? –

- Pues... ¿bailar? – Probé y ella lo tomó a chiste.

- ¡Jejejeje! ¿Te hubieras quedado a bailar? –

- Pues... sé bailar, pero hubiera tenido que sacar a alguien. – Dije al aire.

- ¿Pero no querías que te molestaran con las chi...?, ¿Eh? – Ni la dejé continuar, la tomé de la mano y la hice levantarse. - ¿Qué haces? –

- Pues... lo que no hice en la fiesta. –

- ¿Qué?, ¿Conmigo? –

- ¿Ves a alguien más aquí? –

- Pero Kaminari yo no sé... -

- No importa, yo si. –

- Pe-pero... - Intentó resistirse pero la tomé de la cintura y la levanté de la cama. - ¿Enloqueciste? -

- Si no sabes, yo te enseño. –

- Es que... d-de verdad yo no... - No sabía ni qué excusa poner, se veía algo pálida y cuando tomé el control y cambié el canal por uno de música clásica se puso muy colorada. – ¿Eso? –

- Ajá. –

- Pero... ¿cómo? –

- Para empezar, así. – La tomé de una mano y con la otra de la baja espalda para acercarla a mí, sólo vi como aguantó la respiración y abrió la boca pero no dijo nada, se sonrojó un poco y noté como estaba muy nerviosa. – Tranquila, tienes que relajarte para que te salga natural. –

- Me... me voy a caer. –

- No dejaré que eso pase. – Le dije con una sonrisa, demonios la tenía tan cerca que su perfume me llegó de golpe, olía bien, no dulce como de niña, era más sensual y me tuve que hacer a la idea cómo sea de que no podía embriagarme con ese aroma por más que quisiera. 

- Kam...Kaminari... no me sé los pasos. – Le temblaba el labio inferior y veía el vaivén de su respiración sobre su escote, realmente estaba nerviosa porque prácticamente me encajó las uñas que llevaba pintadas de morado.

- Yo te guío. –

- ¿Es... de verdad tu...? – Pero no la dejé continuar, comencé a mover los pies y ella se asomó por un costado.

- No tenemos zapatos así que no pasa nada si me pisas. – Se mordió los labios y comenzó a moverse, iba lento pero la canción también era una suave tonada de piano así que no había porque acelerar; supongo no se imaginó bailando pero estaba concentrada en hacerlo bien, se apoyó en mi hombro y no pude evitar sonreír al verla dejándose llevar. - ¿Ves? De verdad estás bailando. –

- ¡Jejejeje! Pero no le digas a nadie. –

- No iba a hacerlo. –

- De verdad Kaminari. –

- No lo haré, será un secreto. –

- Ok. – Pero chocamos un par de veces porque ella no seguía el ritmo. 

- A ver, no pienses. -

- Es que no sé... qué estoy haciendo. - Dijo mirándome, elevó los ojos hacia los míos, como era mas bajita que yo la mitad de la cabeza, fue lindo verla mirarme de esa manera, además el sonrosado de sus mejillas la hacía ver muy dulce. "¡BASTA DENKI! Te acaba de mandar directo a la friendzone y ahí estás de nuevo como el niñito de primer año" Me grité mentalmente.