~Los Amantes~

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Me sorprendió que nos fuimos en un vuelo privado con otras personas, éramos 9 en total y llegamos por una zona diferente a la que estaba costumbrado a usar siempre que viajaba a China; se ve que había mucho control por parte de los que investigaban. Debo admitir que estaba bastante nervioso con todo esto porque yo era el primer sospechoso pero para demostrar que era inocente tenía que atrapar al culpable. 

Desde que llegamos Jirou comenzó a hablarme en inglés y me tomó del brazo para caminar, sentía esos repentinos subidones de emoción cuando se me acercaba de esa manera, usaba una palabra para referirse a mí que no se me va a olvidar jamás. "Darling" suena tan lindo que hace que me emocione, aunque sé que es mentira, que es un perfil falso, que es una misión; de alguna manera mi cerebro se lo creía y mi corazón se reconfortaba. 

El primer lugar al que fuimos era un hotel en una zona en la que nunca había estado, yo usualmente me codeaba con gente de la alta sociedad pues todos eran conocidos del embajador; entre famosos, estrellas del cine, comediantes, actrices y esas cosas, uno que otro cantante y por supuesto modelos; claro que ninguna de esas personas se paseaba por esos lugares, zona comercial de media a baja con muchos locales y muy poco espacio. Yo iba tomando fotos con mi celular como "buen turista" pero más que por el perfil, por cuenta propia, tenía el teléfono en la ventana cuando el taxi se detuvo y nos dejó en ese lugar; Jirou pagó con la moneda local y ambos bajamos, me tomó del brazo y me señaló.

- Es por aquí, darling. – Como siempre en inglés.

- Ok. – La seguía mirando los locales de comida que ofrecían de todo, incluso algunos se me antojaron mucho como uno que ofrecía langostas en la entrada. – Mmmm... que buena pinta. –

- Después darling. – Y seguimos de largo hasta un hotel de 3 estrellas que estaba a la mitad de la calle.

- ¿Tres estrellas? –

- ¿Quieres gastarte otros 2000 euros? –

- No y no da risa. –

- ¡Ppffttt! – Eso no era parte del perfil pero la conversación informal sobre nosotros alimentaba al papel, nos teníamos esa confianza y el trato era fluido y natural; supongo no habría logrado eso con alguien de su agencia; igual tampoco conocía a sus compañeros.

Una vez en el hotel fue que me di cuenta que llevaba un maletín de laptop con ella, algo que no había llevado desde Tokio; esto se lo dieron en el avión y fue cuando comencé a recapitular que ese maletín lo llevaba alguien más y que disimuladamente, lo suficiente para que ni yo me diera cuenta, se lo llevó.

Pedimos la habitación de más arriba y al fondo y ella usó un argumentó que sólo le hizo sonrojarme.

- Es que no queremos molestar a nadie. – "¡Demonios!" Ahora en mi cerebro sólo estaba la idea de que era muy ruidosa. "Moriría por escucharla" Me dije con algo de nervios, no sé si se dio cuenta, pero preferí hacerme el tonto y subir como si nada pero en mi cerebro vaya que me la imaginaba, sentí que el corazón se me volcó de nuevo en el pecho así que preferí dejar de pensar en eso o me iba a evidenciar físicamente y no quería que eso pasara y menos en la mitad de una misión.

Una vez en la habitación la ayudé con su maleta y nada más entramos ella puso el letrero de no molestar, cerró las cortinas y revisó el baño; después regresó y en el escritorio que formaba parte de la habitación puso el maletín; yo dejé el equipaje al centro de la habitación y me di cuenta que había una inmensa diferencia entre el Four Seasons de París y como se llamara ese dónde estaba, fui a revisar el baño y se me coloró la cara porque esta vez no podíamos compartir el baño sin vernos en cueros y tuve que salir antes de que la sangre me saliera a borbotones por la nariz y que ella se diera cuenta que estaba pensando en cosas pervertidas, pero la cama tampoco era tan grande como la de París o la mía. "Dios dame fuerza de voluntad para hacer esto" Pedí porque estaba seguro que me iba a volver loco.

~Una Noche en París~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora