chapter 2

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Luego de volver a su escondite, Winifred se encontraba cerrando sus ojos con velas prendidas en su habitación buscando la amable alma de Clint Barton. Era una cabaña de una sola habitación y un baño. Suficiente para ella y sus habilidades.

Estaba muy preocupada por el estado del arquero. Aunque odiaba usar este poder, no tenia otra opcion. Nunca iría a la torre, y menos para ver como estabas la persona que la persiguió durante años.

Al verlo bien junto a Natasha y una mujer con rasgos asiáticos vestida de doctora, abrió sus ojos. Estaba cruzadas de piernas con sus muñecas apoyadas en las rodillas, a unos centímetros del suelo.

En cuanto abrió los ojos, sus velas se apagaron y su levitación paro, cayendo delicadamente en el suelo.

Desde su encuentro con Pietro Maximoff no dejaba de pensar en cómo él conocía su nombre, su identidad. Considero que SHIELD debía tener informacion sobre ella que habían robado los de la base.

Y a su vez, no podía parar de recordar su ojos. Tan azules y brillantes, similares a un océano muy profundo. La manera en su acento destacaba cuando pronunció su acento era algo que se repetía en su cerebro.

-Maldito Pietro Maximoff- insulto a la nada cerrando su libro de encantamientos

-Ni siquiera logré entrar y ya me insultas- dijo una voz desde su ventana

Winifred giró asustada activando un campo de protección sobre ella. Detrás del vidrio encontró a Maximoff mirándola.

-¿Que haces aqui?- pregunto a la defensiva abriendo la ventana lentamente

-Busco un lugar para dormir... con mi hermana por supuesto- respondió él pasando el marco

Pietro recorrió el lugar usando sus poderes mientras Winifred lo observaba con la boca entreabierta, a su vez su campo de protección desaparecía. 

-No se quedarán aquí- dijo seria sin despegar su miada de la rafaga de luz azul

-¿Que es este libro?- preguntó Pietro levantando el libro de hechicería 

Era un libro antiguo y desgastado. Tenía en símbolo en el centro, similar a un reloj, e irradiaba pequeñas luces naranjas. Del mismo tono que su poder.

-No es de tu incumbencia. Tus papis nunca te enseñaron a respetar la privacidad- contesto Winifred abriendo la puerta de su cabaña

-Mis padres murieron cuando tenia 10 años- dijo Pietro sin bromear

El chico Maximoff no podía creer lo que había dicho. Normalmente no hablaba sobre esto, y menos con alguien que recien conocia.

-Oh... Lo lamento- dijo Winifred tragando saliva

-No, está bien, no tenes que lamentar nada. Tony Stark los mato, no tu- aclaró Pietro sorprendiendose otra vez a sí mismo

-¿Tony Stark? ¿Un avenger?- pregunto desorientada 

-No importa- respondió queriendo evitar el tema

Se quedaron en silencio, hasta que Pietro comenzó a caminar a la puerta, seguramente su hermana estaba esperando por él. 

Pero Winifred no quería que se vaya. Durante los últimos años, Winifred solo había entablado una conversación larga con espíritus o Natasha y Clint. Ella de verdad deseaba estar con Pietro.

Nunca admitiría eso en voz alta.

-Mis padres también murieron- dijo Winifred sin mirar a Pietro

Él se frenó al escucharla. Dirigió su mirada a la chica esperando que siguiera hablando.

-Toda mi familia murió. Crecí sola, excepto por las inoportunas visitas de Romanoff y Barton- explico aun sin mirarlo 

-¿Que les paso?- hablo suavemente Pietro

-Los mate- dijo secamente Winifred mirando por primera vez

Pietro abrió sus ojos alejándose disimuladamente de Winifred, pero no lo suficiente como para que Winifred no lo note.

-Soy una bruja. Nací con tanta energía dentro de mí que... mate a todos lo que tenían unión sanguínea cercana- dijo con voz entrecortada 

Winifred prendió las velas a su alrededor esperando que Pietro se vaya. Era la primera vez que lo decía en voz alta. Era la primera vez que se abría ante una persona de verdad. Por alguna razón, Winifred veía en Pietro todo lo que necesitaba.

-Sos muy hermosa. Aunque seas una bruja asesina- rompió el silencio Pietro sin pensar lo que decía

Pietro estaba muy seguro de lo que decía. Winifred era hermosa, tenia lindos ojos marrones muy brillantes, su cabello castaño y suave, cortado a la altura de los hombros y con un flequillo hecho por ella (seguramente).

Winifred se rió como nunca lo había hecho. Fue una risa corta y sutil, pero duró lo justo para que Pietro se sienta orgulloso de haber sacado una sonrisa en ella. Noto un pequeño hoyuelo en su mejilla, eso hizo que sus palabras tomen aún más sentido.

Cuando la risa de Winifred paro, sus mejillas tomaron un color rosado. Miro los ojos de Pietro, sosteniendo la mirada en él durante largos segundos.

-Vos tambien sos muy hermoso, estúpido Maximoff- contestó ella sin que la sonrisa desaparezca

De repente un temor creció en el estómago de Pietro. Deseaba quedarse con ella más tiempo, pero temía ponerla en peligro. Su sonrisa se esfumó de su cara y tragó con fuerza.

-Me tengo que ir, a buscar donde dormir. Adiós- se despidió antes de usar sus poderes para irse

Con el ceño fruncido, Winifred salió a fuera rápidamente. Aunque era imposible, creyó poder alcanzarlo.

LABYRINTH | Pietro Maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora