Mis manos amasaban lentamente la masa de torta fritas, preparaba con tranquilidad. La verdad me encanta cocinar este tipo de cosas, y me fascina la parte en la que como lo que hago, claro.
En unos minutos, mi celular sonó. Una gran sonrisa se formó en mi rostro cuando ví de que se trataba.
Facundo.
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Dejé el celular sobre la mesa, y exactamente en diez minutos escuché una motocicleta en la vereda de mi casa. Sonreí. La puerta fue tocado delicadamente, rápidamente me lavé las manos y fui a atender.
—¡Amor!—Exclamó con una sonrisa enorme, abrazándome y me levantó del suelo.
—Hola hermoso, ¿cómo andas?—Entré y me hice a un lado—Pasa amor.
—Bien beba, ¿qué hacías?
—Torta fritas.—Facundo emitió un uff tocándose la panza, reí ante ésto, para volver a la cocina donde ya tenía casi todo terminado.
—¿Le puedo hacer formitas, beba?—Preguntó viendo los moldes que había sobre el mesón, asentí, prendiendo la cocina.
Después de poner el aceite en la sartén, y poner a cocinar algunas. Miré como estaba Facundo, y ya tenía la mayoría de su cara estaba llena de harina. Observé lo que había en sus manos, era un molde de dinosaurio.
—¿De dónde sacaste ese?—Pregunté, yo no recuerdo tener uno así.
—Ah, lo traje yo.
Me cruzé de brazos.
—¿Y vos como sabías lo que yo estaba haciendo?—Pregunté levantando una ceja.
Él pestaneó repetidas veces, y me miró.
—Hoy llovió, y a vos te gusta cocinar. Dos más dos, cuatro.—Me dió un piquito y siguió haciendo formitas en la masa.
• Al colocar la harina sobre el tupper, hacer un hueco en el centro para colocar la sal/azúcar. Luego de esto, revolver hacia distintos lados para dispersarlo bien. Luego, romper 2/3 huevos. Para formar la masa, colocar agua y comenzar a revolver hasta tener esa mezcla espesa. Cocinar en sartén con aceite para evitar que se pegué, y para freír.