CAPITULO 26: LO QUE DESEABAMOS.

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— "Buenos días..." —dije mientras me adentraba a la casa, el rostro de Ramsés fue el primero en asomarse. De inmediato se acercó a mí para darme un abrazo.

— "¿Como has estado?"

— "Mucho mejor.—suspiré—¿Donde está Blinov? ¿Ha causado problemas?"

— "No del todo pero ¿Porqué lo tienes vivo aún? Deberías de matarlo y punto. Sígueme." —dijo, mientras caminaba a sus espaldas salude a Jheimer quien nos veía con cara sospechosa.

Salimos al patio trasero donde estaban una de sus   Jeep. Nos subimos sin titubear y salimos por la puerta trasera directa a la montañas.

— "Supe que tía regresó a Russia." —dijo mientras conducía.

— "Así es, a quien sea que deba de agradecerle, gracias. Me estaba volviendo loco, también pude solucionar las cosas con Louis respecto a Alejandra..." —comenté.

— "Me da alegría escuchar esto...—mencionó—estuve hablando con David... esta en un momento de crisis con Arlete—lo miré extrañado— ha estado pasándosela aquí y regresando tarde."

— "¿Te comentó que sucedió?"

— "Dice que todo le molesta, ha intentando preguntarle pero no parece funcionar. Tal vez este estresada con los niños, pensé en reunirnos hoy en casa, así intentamos suavizar el asunto... que se relaje."

— "Siempre he dicho que es muy intensa y él muy calmado. Sabrán entenderse." —respondí mientras encendía un cigarrillo.

— "¿Aún no sabes nada de la hija de Petrov?"

— "Zao va a encargarse de eso al llegar." —respondí.

Nos detuvimos en al frente de un camino aún sin hacer, nos desmontamos de la camioneta para caminar rápidamente hasta encontrarnos una casita pequeña de madera.

Tenía candado por fuera, Ramsés sacó una llave del bolsillo para abrir la puerta. El odor golpeó nuestros rostros haciéndonos cubrir la nariz automáticamente, avanzamos entre el mal olor de las heces y orina para encontrarnos con el cuerpo de Blinov colgado del techo.

— "Mierda..." —dijo Ramsés dando la espalda para vomitar.

— "¿De donde diablos sacó esa manta?"—pregunté.

— "Puede ser que haya estado allí..." —dijo mientras se recuperaba.

— "Al menos no tenemos nada que hacer...—lo tomé del brazo para sacarlo de allí, le ofrecí un pañuelo—enviaré a mis hombres a limpiar este desastre."

Le di algunas palmadas en la espalda y decidimos regresar al vehículo. Hablamos alguna que otra cosa de negocios de regreso a casa, tomamos desayuno y luego regrese a casa. No se si eran efectos de la reconciliación pero solo quería estar cerca de Louis.

Me senté en nuestra cama mientras lo veía organizar ciertas cosas en nuestra habitación. Le perseguía con la mirada a donde quiera que iba. Me había dado algunas cuantas sonrisas nervioso.

— "¿Resolviste tus asuntos?"

— "Todo listo."

Seguía observando su cadera, pensar que podía sostener toda con ambas manos. Era mucho más practico cuando le penetraba profundo.

— "¿Porqué me miras sin decir nada? ¿Eres así cuando te enamoras?" —preguntó sonrojado.

— "¿Solo ahora te das cuenta?—pregunté—los chicos nos invitaron a una fiesta hoy, Ramsés dijo que David está teniendo problemas con Arlete, intenta hacer que se relaje."

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