Junto a ti.

CAPITULO 24: EL ULTIMO INTENTO.

ZAO
Antes:

Luego de ese beso regresamos a la casa sin hablar nada por el camino. Ni siquiera sin volvernos a mirar a la cara. Simplemente confundía más mi mente a lo que realmente quería.

Me pidió dormir juntos, que usualmente era lo contrario, así que para mí, era mejor dejar que todo siguiera su rumbo. Me llenaba de emoción el saber que se había puesto celoso. Diría que me llenaba de ilusiones.

Tomé una ducha y fui el primero en lanzarme a la cama. El fue un rato después. Me martirice la mente pensando si terminaríamos teniendo sexo otra vez, pero me calme a mi mismo y me dije que no había prisa.

El salió del baño y se metió a la cama aún con todo el pelo húmedo y por primera vez sentí un abrazo cálido y genuino de su parte. Acaricié suavemente su pelo húmedo.

— "¿Qué está pasando por tu mente?" —preguntó sin mirarme a la cara.

— "Que quiero saber que pasa por la tuya." —le respondí.

Me acerqué para darle un beso, no retrocedió y mucho menos giró el rostro. Así que lo besé con calma, beso que luego se volvió intenso. Metió sus mano por debajo de mi caseta, podía sentirlo temblar. ¿Porqué? ¿Tanto lo quería?

Tomé su mano y la dirige a mi entrepierna, podía sentir como se excitaba aún más y de momento todo fue detenido por un golpe secó. Me incline de inmediato para halar el arma pero luego escuche la voz de Louis alterada ¿Discutía con el jefe otra vez? Nikolay se lanzó de la cama para confirmar que todo estaba bien y que solo era entre ambos.

Al abrir la puerta se podía escuchar su discusión desde el piso de abajo. Sus voces viajaban por el vacío de toda la casa, ¿Se daban cuenta de los dolidos que se escuchaban al pelearse de tal manera?

— "Creo que es una discusión solo entre ellos dos. Respecto a Alejandra ¿Que diablos ha vuelto a hacer?"—preguntó Niko tomando asiento a un lado de la cama.

— "No estoy seguro pero creo que Louis piensa que el jefe sigue acostándose con ella, no sé que otra cosa habrá causado para que se escuche tan molesto como ahora."

Estuvimos en silencio escuchando su discusión como si era una escena de alguna novela. No pudimos concentrarnos en nosotros con el caos que había debajo. Minutos después hubo silencio, un auto fue encendido. Dentro se escuchaban algunas maldiciones pero luego hubo silencio.

— "¿Crees que se vayan a dejar en serio?"—pregunté, Niko me miró fijo.

— "Por el bien de ambos, espero que no."

Iba a salirme de la cama pero el me detuvo sosteniendome por el brazo.

— "No es bueno meterse en estos asuntos... deben de solucionarlo solo así como nosotros... ¿Que quieres hacer?" —preguntó y desvió su mirada.

— "Debería de preguntarte a ti... eres quien no esta seguro de lo que deseas o algo así...—dije—¿Quieres hacer tú?"

— "Intentémoslo..." —dijo con algo de timidez.

LOUIS:

Estábamos todo empapado de la lluvia, estaba semi desnudo en el asiento del copiloto con algo de frío mientras él conducía en silencio. Me abrazaba a mi mismo mientras miraba las gotas de lluvia deslizarse por el cristal.

— "Recuerda abrigarte desde que llegues... evitar contraer un resfriado." —dijo sin mirarme al rostro.

— "Lo mismo puedo decirte..." —dije.

Nos quedamos en silencio. ¿Con que cara podía decirle otra cosa?  Habíamos tenido sexo solo un rato atrás. No debimos.

— "¿Porqué no regresas a casa? ¿No estarás mejor durmiendo en nuestra cama?"—preguntó.