Capítulo 3, donde Shepard y el Jefe finalmente se encuentran.

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Los pasillos vacíos y los pasillos largos podrían haber parecido acogedores en algún momento de su tiempo de servicio. Se sabía que Asari instalaba artículos de lujo... características para la comodidad. Pero ahora, con la sangre cubriendo las paredes y los cuerpos tirados por todas partes, esos mismos pasillos tenían algo inquietante.

La Comandante Shepard barrió su Tempest SMG de un lado a otro mientras avanzaba por estos pasillos, sabiendo que su enemigo podría acechar en cualquier cruce. Estos muros contaban una historia de muerte y destrucción, una historia que ella y su equipo podrían haber detenido si hubieran sido más rápidos. Si ella hubiera sido mejor.

Y, sin embargo... se preguntó si un enemigo que podría vencer a un Asari Justicar en combate singular era un enemigo al que podría enfrentarse sola. La gran mayoría de los enemigos con los que había luchado habían sido derribados por una mezcla volátil de trabajo en equipo y bravuconería suicida, ninguno de los cuales era realmente aplicable aquí. Ningún equipo para respaldarla excepto la unidad de reconocimiento en los restos abandonados.

Con suerte, no fue algo que un buen tiro en la cabeza no pudiera resolver.

Por otra parte, no se podía decir si aplicar una larga ráfaga de fuego directamente en su cara lo lastimaría. La táctica general para tratar con hostiles desconocidos era ir a por la cabeza, pero por lo que ella sabía, eso solo lo enfadaría.

¿Otras opciones? Tal vez lo golpees con un campo Warp y luego apliques una buena y larga ráfaga de fuego directamente en su cara.

Shepard dobló la esquina y llegó a otra pasarela. Al ver la clara ventaja del terreno elevado, se envolvió con los campos de energía azul de sus poderes bióticos y saltó, impulsándose unos metros más para llegar a la distancia que necesitaba. Era agotador, pero nada que ella no pudiera manejar. "EDI, ¿alguna vez voy a recibir algún apoyo este año?"

Hubo un retraso significativo antes de que la IA respondiera y cuando lo hizo, sonó como si estuvieran separados por varios saltos de Mass Relay. Deformado, distorsionado. Estático. " ...señal de bloqueo... ¿objetivo? Shep-pard, hay un puente, a tu derecha, un pasillo a unos pocos metros".

"Qué demonios", murmuró Jane. EDI era uno de los piratas informáticos más hábiles que conocía y lo había puesto a prueba. ¿Cómo podría algo bloquearla? ¿Qué estaba pasando aquí en este barco?

¿Habían estado experimentando las Asari con cosas? Pero eso era más como los salarianos... ¿no?

Había un pasillo unos metros más adelante, que conducía al puente de mando de esta nave. El tubo de acoplamiento a la nave abandonada también tenía que estar cerca. Shepard no había sabido nada del otro equipo, pero confiaba en que Tali encontraría la manera de arreglar esta maldita interferencia. ¿Qué estaba causando eso, de todos modos? ¿Un EMP de algún tipo? ¿Una IA enemiga?

La idea de tener que enfrentarse a algún otro EDI no era exactamente algo que estuviera deseando. Las posibilidades eran muy escasas, pero... sí. Las posibilidades no eran su tipo de cosas.

Avanzó a través de otros pocos metros de territorio enemigo desconocido, escuchando cualquier sonido de actividad enemiga. Curiosamente, no había nada. Ni disparos, ni explosiones, nada. Solo silencio. Eso no podría ser bueno. ¿Esta cosa ya había matado a toda la tripulación? ¿O la tripulación había logrado sacarlo antes de que eso pudiera suceder?

Mientras Shepard avanzaba hacia el puente, un pensamiento extraño se formó en su cabeza. Este extraño hostil tuvo la oportunidad de matar a Samara. No deshabilitar, sino matar. Sin embargo, no había hecho eso. ¿Por qué?

Una preocupación más apremiante exigía la atención de Shepard. Llegó al puente de la nave, donde se suponía que había una tripulación completa de Asari al mando de la fragata. Media docena de las doncellas de piel azul, preparadas y armadas para incursiones en los Sistemas Terminus. Al menos, habrían sido inteligentes si hicieran una última parada en el puente.

Soportando las llamas de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora