Amable, simple, bello, considerado, básicamente era perfecto.
Perfecto. Estaba seguro de que no era el único que consideraba perfecto al pelirrojo. Eso, era preocupante.
Edd, al estar hundido en sus pensamientos, perdió de vista a Matt. Preocupándose. Buscándolo con la mirada. Trato de no hacer un escenario. Dando una vuelta, pudo verlo a la distancia. Rodeado de mujeres tanto como de varones, invitándolo a bailar.
Suspiró. ¿Podría tener una oportunidad con el?
Recordaba. Todas las salidas que tuvieron, ya fuera en grupo o tan solo ellos dos. Las miradas de la gente siempre fueron robadas por Matt. "Perfecto" susurraban los demás.
Y a él solo le tocaban las miradas cargadas de envidia que le dirigía la gente. "Idiotas" . Pensó.
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Recobrando la consciencia, sintió cristal en su mano derecha. Observando una copa. Había bebido. "Whisky" para ser específicos.
Recordó, que le había prometido a su madre y a si mismo, que nunca probaría el alcohol, por los efectos y problemas que ocasionaba. "Las promesas nunca pueden cumplirse"- se dijo. "O quizás yo no sea capaz de cumplirlas"- analizó.
Debido al estado en el que se encontraba, no quería enfadarse o hacer alguna locura, por miedo a responder con violencia. "Esa no es la solución"- como si fuese un sabio, se regaño a si mismo. Riendo en el trayecto. Pero la curiosidad lo carcomía por dentro. "Solo un vistazo" pensó y giro la mirada. Viendo a Matt, tomado de la mano, riendo, siendo feliz, con otro hombre. Aún así se seguía viendo Perfecto.
Pero no estaba el ahí . Matt era feliz, pero no con el.
Y explotó.
Poco recordaría que, acercándose furioso, de un tirón le arrebató la botella al mesero. Poco recordaría que, de una manera salvaje y agresiva rompió la botella de whisky en la cabeza del hombre.
Recobró la cordura, cuando sintió húmedos sus nudillos. La sangre caía de ellos. Y el seguía golpeando. Notó la casi desfigurada cara del hombre, que a duras penas podía esquivar uno que otro golpe. Que el mismo le proporcionaba. Y el seguía golpeando. Se hizo consciente de los gritos preocupados entre la multitud que lo observaba. Y el seguía golpeando. Hombres y una que otra mujer trataban de alejarlo, pero él se mantenía firme. Y el seguía golpeando. Ligeramente levanto la vista, encontrando la preocupada expresión que demostraba el pelirrojo. Escuchaba sus gritos, pidiendo que parara, preguntándole que le sucedía. Todo esto, mientras lágrimas caían. Aún así se veía Perfecto.
Y el dejó de golpear. Llorando. Pidiendo perdón. Se distrajo. El hombre aprovecho la situación, de un golpe lo dejo inconsciente.
Matt tomo en brazos a Edd, pidiendo perdón, salió corriendo.
-Este no eres tú Edd- Lagrimeaba
Edd ligeramente abrió los ojos. Logró oír los lamentos del pelirrojo.
-Aun así te ves Perfecto- le brindó una sonrisa
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