Confundido

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Viktor 

Al volver a casa despues de 36 horas, me encontre algunas cosas que podria jurar no deje en el mismo sitio, procure no darle importancia, eso fue hasta que aquel aroma de frutos rojos volvio dulzon a mi, suspire fuerte y llegue directo a la regadera, quisiera pensar que ha sido solo cosa mia, pero creo que alguien uso la ducha y al menos se que Makkachin aun no sabe hacerlo solo... ¿¡Que mierda pasa con mi cabeza!?

No reconocere jamas en la vida que el puesto me queda grande, yo puedo con el, sin embargo tal vez el estres o mi renuencia a asumir el cargo es lo que me hace malas jugadas, para distraerme fui a donde mi perrito, sorprendentemente sus platos seguian aun llenos, sere muy cirujano y todo, pero aun con eso no me atreveria a hacer algo sobre la salud de Makka, asi que inmediatamente llame a Minako, una buena amiga veterinaria que acepto recibirnos a deshoras.

Despues de revisarlo, dijo que estaba perfectamente, su salud era buena y su pelaje brillante, alegre como siempre... y con buen peso... entonces ¿Porque jodidos no come bien?

Volvimos a casa lo lleve a la sala conmigo para ver un rato las competencias en el Grand Prix, pero incluso el actua raro, en vez de sentarse junto a mi, se fue al sillon de junto, fastididado de mi paranoia apague el televisor y me fui a dormir.

(Narradora)

Abrio esos ojos azules expresivos, mientras esas luces parpadeantes, aromas fuertes y dulces mezclados con sudor, tabaco y alcohol lo rodeaban junto con la algarabia de los amigos con los que se encontraba sentado. Su mirada quedo fija al frente, mientras ese culo blanco y redondo se pegaba a ese tubo mientras se sostenia con maestria con unos enormes zancos de cuero negro, acariciaba tan eroticamente ese tubo que comenzaba a tenerle envidia, esas manos lechosas lo afianzaban con fuerza mientras sus firmes piernas acariciaban enredadas la frialdad de ese largo objeto, ¡joder! que ese omega sabia seducir a cualquiera, ese traje negro con un diminuto faldon transparente, cuello alto pero su espalda descubierta... ansioso por ver su rostro, movia discretamente su cabeza con suerte la distiguiria pronto... su sorpresa fue un misterioso antifaz negro con cristales rojos al rededor cuyo color solo podria compararse con su mirada o un buen vino.

La tonada de sax se detuvo y aunque creia que el espectaculo terminaba, vio como con un gesto otra cancion mas vigorosa pero no menos seductora iniciaba, lo que lo sorprendio fue que habia sido sorprendido por esa mirada rojiza que aun cuando dudo fuera hacia el, lo comprobo con un guiño y una disimulada sonrisa.

Esas piernas se abrian en un split que antojaba tenerlas al rededor suyo, levantandose delicadamente solo lo suficiente para ponerse a gatas, sujetar ese pequeño cuello de tortuga que al parecer era lo que sostenia ese leotardo como si fuera una correa, giro su trasero para bajar de la pista y con un paso cadencioso pero decidido avanzo hasta esa mirada celeste y hambrienta... sus manos tocaban las mejillas o torsos al azar que crisparon sus instintos, o almenos lo hacian hasta que llego a el y se coloco de frente y a horcajadas sobre su regazo, frotandose suavemente para comprobar lo que era evidente era por su causa, una dolorosa y dura erección ... lo miro con una sonrisa traviesa y en un susurro...

-¿Así te gusta bebé? Porque ahora me perteneces...

Retiro su calido cuerpo de esos musculosos muslos volviendo a la pista.

No, definitivamente no podia quedarse con la duda, despues de someterse a un interrogatorio sobre la escena que incluso puso caliente a Chris y una molesta Mila protestaba pues era SU despedida de soltera no de Viktor, se acerco a la barra donde otro omega igual en sexy ropa corta servia tragos, le ofrecio una cantidad considerable para que no se opusiera a obtener el nombre y con suerte el numero del bailarin, obtuvo un guiño y una ruta.

Con paso decidido y con su pulso acelerado entro en ese pequeño espacio para ser asaltado por unos labios en un beso demandante y mordizcos en sus labios, arrincono a la silueta que se habia aprovechado de su descuido solo para comprobar que esos esponjosos gluteos pertenecian a quien el deseaba, se entrego a esa momentanea lujuria, podia sentir la erección ajena.

Con desesperación ambos se frotaban, el alfa buscaba el modo de deshacerse de ese aunque sexy molesto leotardo, fueron esas pequeñas manos que lo hicieron parar, pues mientras el se mantenia expectante del paso siguiente, una traviesa mano bajo el cierre y se afianzo de su miembro con la misma destreza que mostraba en la pista, opaco los gruñidos de entre queja y placer del alfa con una nueva sesion de besos, su pecho subia y bajaba rapido, estaba cerca, lo sabia, cuando queria alejar un poco al omega, este se inclino para recibir su semilla en la boca.

Mientras intentaba reincorporarse recibio un beso de nueva cuenta que pudo darle cuenta de su propio sabor y la mezcla del nectar de la boca del omega, se disponia a dejarse llevar nuevamente pero fue sorprendido por un fuerte mordizco en la lengua, labios y despues en el cuello...

Estaba realmente confundido sobre todo cuando el omega huyo gritandole su nombre y dejandolo con la bragueta abajo, su miembro expuesto, una marca que seria dificil ocultar en el cuello y un sabor de metal en su boca producto de su propia sangre.

Desperto agitado, sudoros y pegajoso, habia tenido una vergonzosa pulsión nocturna.

YuusparínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora