Malos mentirosos

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(Narradora)

Todo empeoro ese día... Yuu percibio de golpe el bosque, era el, era Viktor, era su celo, era una chica... era canela.

No tenia derecho a reclamar, era un esposo de mentira, era un intruso en esa casa ... eso no tendria que importarle, el tenia necesidades, a el no le importaba lo que... lo que el omega sentia... a el no le tiene que importar que el omega se habia aferrado a el, a su corazón... se habia aferrado a un maldito sentimiento... a algo que no debio ser... ESCAPAR...la unica palabra que llego a su mente pero no... su corazón debia desgarrarse por completo para ser libre... 

Sus pies moviendose solos subieron esas escaleras, en donde aromas embriagantes ya pesaban... tocar la puerta...¿ Para que?... Solo basto un vistazo, el alfa sobre ella... el dandole una mirada de sorpresa... no era necesario, asi, ambos serían libres...

Solo desaparecio, imagino algun sitio... si es que lo habia... donde pudo haber sido feliz, aparecio en aquel departamento barato y desgastado.

El alfa, deseaba, deseaba ese cuerpo, esos gemidos, esa piel blanca y cabello negro, deseaba esos labios... ¿Verdad?, el deseaba poseerla ¿Verdad?, entonces porque su entrepierna no reacciona aun con ese tortuoso celo, a ella la tenia de rodillas intentandolo... ¿Porque no se ponia duro?... El lo sabia... El no necesitaba a esa chica, el era un imbecil... el fue visto por ese omega...

Despacho a la prepago, mientras ella ofendida salia del lugar, el no tenia la cara para enfrentarlo, al omega no le importaba.

La mañana llego y su sentido comun con el, Viktor recordaba poco, hasta que no lo percibio, los recuerdos completos volvieron a el... pero, Yuu no.

Pichit llego, pero Yuu no, Makka lo saludo, pero Yuu, no.

Niveles peligrosos de deshidratación estaban en el cuerpo ya más palido del omega, el doctor y enfermero se alarmaban... Yuu, no.

YuusparínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora