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(Narradora)

Yuu deambulaba por el departamento, hacía días que no dormía, ciertamente no sentía cansancio, talvez había dormido ya demasiado, mientras su guapo ruso descansaba, el practicaba el poder sostener cosas nuevamente, algo que era un poco alentador con suerte podría encontrar el modo de volver a su cuerpo, mientras husmeaba en las diferentes habitaciones, se topo con el gimnasio del ruso, el se pregunto si el peso podría sostenerlo también, intento varias veces y nada... Hasta que encontró una barra pues en su juventud Viktor gustaba del patinaje, así que de cuando en cuando hacía uso de ella, Yuu ni tardo ni perezoso se apoyo en ella, se dió cuenta que tenía habilidad para usar sus piernas con firmeza al igual que sus brazos, se preguntaba si antes había Sido algún deportista olímpico, algo que de inmediato descarto pues la presencia de omegas en concursos de talla internacional no era bien visto, por las diferentes regulaciones de los paises, evitaba hacer caso de esos pensamientos pues cada vez terminaba deprimido y algo le decía que el ruso comenzaba a sospechar su presencia.

Pasado un rato se incorporó Viktor en ropa deportiva para iniciar sus rutinas, encuentro que ruborizó a Yuu, pues después de aquella noche no sabía si podría verlo de frente, pero bueno, no estaba aún acostumbrado a que aún no podía considerarse vivo o... Muerto.

Sin embargo optó por continuar ejercitando su fantasmal cuerpo al lado del ruso.

Más tarde el ruso tomo un baño y partió al hospital.

Yuu tomo la decisión que el lugar le gustaba obviamente más que aquel frío lugar, así que como tenía a un nuevo amigo, podría divertirse y atender a Makkachin, consideraba que sería al menos una muestra de agradecimiento a Viktor por hospedarlo sin siquiera saberlo, lo primero que consideró necesario era tomar un baño, al parecer tenía mucho que no lo hacía a pesar del esmero con el que aquel Omega lo ayudaba, era necesaria su atención aunque fuera a su fantasmal cuerpo, con calma entro en la ducha, tomándose su tiempo recibiendo gratamente esa lluvia artificial.

A varios kilómetros de ahí, Viktor conversaba con Frederick sobre su breve estadía en Hasetsu.

- Por supuesto que lo recuerdo, regresaron ambos con varios raspones y moretones pero bastante risueños.
- ¿Recuerdas los nombres de los hijos?
- Mari es la mayor, una chica alfa bastante desconfiada, protegía muy recelosa al pequeño Omega, pero muy fuerte y disciplinda para su edad, por eso decidimos que al terminar sus especializaciones se encargaría de la sede en NY. Mientras Yuuki, creo que era su nombre, al terminar sus especializaciones se enlistó en el ejército nipón cómo cirujano en campo.
- Really? Que sorpresa.
- Lo pensamos todos, pero tenía determinación y fue muy dedicado a fortalecer su cuerpo y mente, por eso quienes lo veían dudaban que fuera un omega, fue una pena cuando se supo que había perdido la vida junto a su unidad en aquel accidente aéreo, los Katsuki quedaron devastados.

Viktor

Después de la conversación que tuve con mi padre sobre mi sueño, entendí que era realmente un recuerdo, aunque en realidad no se porque volvió a mi si tan solo tenía 9 años, y ciertamente hay muchas cosas que no entiendo, afortunadamente y no... Hay cada vez menos omegas puros y los que hay han sido trasladados a clínicas pro omegas fuera de Rusia así que las protestas han disminuido, aunque el senado y el concejo nos han favorecido pues aquí se inició el programa, y a pesar de todo, son solo nuestra cadena de hopitales los que no ha dejado que se lleven a los pocos omegas que aun tenemos.

Se puede decir, que mi rutina ha sido en lo demas, normal, cirugias, reuniones, creo que hacia falta un poco de atención sexual a mi cuerpo, pero sinceramente no ha sido como una necesidad en mi, creo la ultima vez que disfrute de la compañia y el contacto con otra persona fue en aquel bar en la despedida de soltera de Mila, aunque no paso de besos bastante sugerentes sobre una alacena, su nombre ese dia era Kenji... pero fue todo.

YuusparínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora