Yuusparín

Intruso

( ) Serán pensamientos

(Narradora)

- ¡Mierda cielo! ¿Porque llegaste tan temprano?

Salio de prisa de la tina abriendo por supuesto el deshagüe para que el agua se drenara, se escondio de prisa en el closet supuestamente para no ser visto. Por su parte el ruso al escuchar el agua correr se acerco con lo unico que tenia a la mano para defenderse, un jarron costosisimo que era una reliquia familiar, en fin, era su vida o el jarrón.

- ¡Sal de una buena vez, estas atrapado, no puedes escapar!... ¡Es suficiente, sal ya imbecil!
- (¡Oh! ¡Estúpido alfa, imbécil tu culo!)

Viktor decidido entro y su tina había Sido usada... de nuevo, pero no había un ser aparte de el y Makkachin obviamente, fastidiado por su ineptitud como detective y buscador de ladrones, comenzó a retirar su ropa para tomar un merecido y relajante baño, mientras Yuu corría despavorido a la que había proclamado su habitación, y usaba lo que había hurtado, perdón... tomado prestado, meditaba cómo arreglar el malentendido con el alfa, sobre todo después de la llamada que escucho sobre que lo tendría por una semana para el solo, sería una tarea más difícil pues... si vivía ahí pero no había robado nada, por el contrario, hacía limpieza, era un consumado amo de casa y devoto cuidador de Makkachin, pero, ¿Cómo se lo haría saber a Viktor?, Aún no sabía cómo reflejarse en un espejo, menos conseguiría que el lo viera, solo conseguía ya mover cosas pero con eso definitivamente asustaría al ruso, cosa que complicaría aún más la situación.

Práctico por media hora frente al espejo su reflejo y nada... Práctico un discurso, talvez lo suficientemente cerca del ruso, podría ser escuchado.

Al salir de su habitación, se encontró con el ruso acariciando la barriga de Makkachin, este al percatarse de la presencia del Omega, corrió hasta el, extrañando nuevamente su comportamiento al alfa, agotado de tanto pensar y su paranoia, se sentó en su cómodo sillón en dónde el aroma de frutos rojos se intensificaba, Yuu aclaro su garganta...

- Vik... Viktor, tenemos que hablar
- ...
- ( Estúpido alfa sordo) ¡Viktor tenemos que hablar!
-...
- ¡¡JODER VIKTOR, TENEMOS QUE HABLAR!!
- ¿¡Que carajos!? ¿Quien eres?
- ¡Oh por los dioses! ¡Puedes verme!
- C ... Claro que puedo hacerlo, ¿Que haces en mi casa?
- Ok cielo necesito que te calmes, si te da algo no creo poder hacer mucho, s... Soy tu huésped
- T... Tú eres el ladrón
-¡¿Perdón?! No he robado siquiera un cubierto, me ofendes.
- Llamaré a la policía.
- Wow, wow, wow Viktor, creeme que no es buena idea, terminarás en un sanatorio en cuanto la policía intenté arrestarme.
- ¿?
- Escúchame, ¿Bueno?, Después te dejare hacer lo que deseas, no estoy armado y estoy solo, no hay peligro, ¿Está bien?
- Habla.
- (Solo dilo, ¿Que puede salir mal?) N... No existo Viktor, no sé cómo decirlo o explicarlo pero creo que casi soy un fantasma
-¡¿Que mierda dices?!
- Viktor, acompáñame a la ventana, en dónde veremos el reflejo, ¿Ok?

El alfa no sabía porque obedecía sin chistar al intruso, solo siguió sus pasos hasta ese gran ventanal.

- ¿Lo ves? Solo estás ahí, y... yo no.
- ¡Mierda! Finalmente me volví loco o tengo algo... Espero sea operable y no deje estragos...
- Vik... Viktor...

El ruso estaba al borde del colapso, el Omega lo entendía perfectamente, el reaccionó igual, sabía que tenía que hacer algo, pues de lo contrario Viktor tendría un infarto y serán dos fantasmas embrujando ese elegante departamento. Algo llegó a su mente, oprimir ciertas partes del cuerpo ajeno que solo lo inmovilizarian, pedia con fervor lograrlo y claro amordazarlo pues si usaba "la voz" talvez ni siquiera su estado en ese extraño limbo lo mantendrían inmune.