El Efecto de Ondeo

4. Aceptación

N/A Gracias a la maravillosa dama que se tomó un momento fuera de su ajetreado horario para atrapar mis más obvios estúpidos errores. Gracias, Yen.

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Severus ha regresado a Hogwarts. Coriander y Fennel convocan a los elfos a una reunión para ayudar a escoger la sala de Severus. ¿Volverán a aceptarlo los elfos, están dispuestos a ayudar al ex-Mortífago convertido en espía? ¿Qué sentirá Dumbledore sobre el resultado de la decisión de los elfos?

Aceptación

El Elfo Jefe Gritz miró al Maestro Snape por un largo momento antes de repetir la petición. "¿El Maestro Snape quiere que los elfos decidan qué aula será la suya?"

Severus miró la sala llena hasta los topes de elfos domésticos, a algunos no los conocía, pero al menos reconocía el rostro de la mayoría, antes de devolver su mirada a Gritz. "Sí. Si queréis también podéis escoger mi despacho."

"¿Al Maestro Snape le gustaría que eligiéramos su despacho? ¿Confiaría el Maestro Snape en que los elfos escogieran también sus aposentos?" Gritz miraba expectante al muchacho que la mayoría de ellos habían llegado a reclamar como suyo incluso si Snape no tenía idea.

Severus miró a Coriander, Fennel, Bell, y Rung antes de apretar los labios. Sí, confiaba en ellos, confiaba más en ellos de lo que confiaba en cualquier otro. "Confío en vosotros. Conocéis el castillo mejor que yo. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudaros a tomar vuestra decisión?"

Gritz trató de no quedarse mirando alucinado a Snape. Sí, sabía del muchacho, había visto su trabajo diseminado por los aposentos de los elfos y en las áreas de trabajo del castillo. También había escuchado a los otros que tenían contacto cercano con el muchacho, pero nunca había esperado que se les concediera esta confianza plena. "No, Gritz le comunicará nuestra decisión al Maestro Snape esta noche. ¿Le gustaría al Maestro Snape pasar tiempo en su laboratorio?"

Una rara sonrisa se deslizó afuera mientras Severus consideraba un pacífico día en su antiguo laboratorio. "Eso me gustaría mucho, Gritz."

"Entonces Gritz se encontrará con el Maestro Snape allí cuando sea la hora." El elfo mayor hizo un gesto a Snape para que saliera de la cocina. "El laboratorio debería estar aprovisionado de ingredientes."

Con un rápido asentimiento hacia sus quince, Severus se dirigió de regreso a su laboratorio. Una vez allí, cerró la puerta y respiró un profundo suspiro de alivio. La vida aquí iba a ir bien.

Disponiendo un caldero, comenzó con el aditivo de lavandería que prefería utilizar Bell. Si iban a cuidar de él, él iba a continuar haciéndolo por ellos también.

スネイプ

Gritz miró a la reunión de elfos, sabiendo cuán importante sería esta decisión. "¿Le permitimos tomar esa habitación como sus aposentos?"

Los que conocían al muchacho fueron los primeros en votar que sí. El resto siguió lentamente. Registrando la sala, asumió el voto unánime. "Mirk, Lilac, Ebony limpiarán y prepararán los aposentos. Ahora, sobre el aula." Sus brillantes ojos azules encontraron a Kali. "¿Qué aula piensa Kali que debería utilizar?"

Kali parpadeó por la súbita atención centrada en ella. "La sala más próxima a los aposentos, señor, Kali la limpiará."

"Ginger y Roil ayudarán a trasladar las cosas almacenadas allí actualmente." Gritz frunció el ceño un momento antes de continuar. "¿El despacho del Maestro Snape debería estar cerca de los demás?"

Un suave susurro corrió por el grupo antes de que hablara Bryo. "Los demás Maestros necesitan ser capaces de encontrarle con facilidad. El Maestro Snape debería utilizar el Despacho del Maestro de Pociones, pero Bryo ayudará a limpiarlo y prepararlo para él."