𝟬𝟵

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—SungHoon ya ha pasado una semana— Sunoo estaba sentado en la mesa intentando comer una combinación de recalentado de los días anteriores. SungHoon estaba preparando el jugo así que se apoyo en la mesa mientras jugaba con el tenedor. —Wonyoung vuelve pasado mañana ¿Qué haremos? Tu anillo, ambos anillos— Observó su dedo, se había acostumbrado a ver su mano con el anillo de oro. No podía decir que el dolor en el pecho había aminorado con el tiempo. Le dolía, el compromiso era algo importante. Era el muro que jamás podría pasar.

—No te preocupes— Le dio un abrazo. No es que le molestara que SungHoon lo abrazara con fuerza y con el cariño que mucho tiempo deseo que fuera algo mas. Odiaba sonrojarse cada vez que sentía como el rostro de SungHoon se acercaba peligrosamente, o como su aliento golpeaba su cabello o su cuello. El recuerdo del maldito beso lo estaba matando, a pesar de que había intentado olvidar. Obviamente no todo era tan fácil y al entender que eso no pasaría, decidió guardar el beso en lo mas profundo de su corazón.

Ahora solo se preocupaba de que no le afectara en su concentración con el estudio ni en el limite de sus sentimientos no correspondidos.

Sunoo se alejó torpemente y tomo un trozo de carne que se metió a la boca con una mueca. No sabia cuantas veces había comido lo mismo. Observó que ahora, SungHoon estaba limpiando unas cosas en el lavaplatos, concentrado tarareando una canción que seguramente había escuchado una vez. Le corría el agua por su brazo y caía al piso.

Suspiró, recordó como el agua bendita no había funcionado. La visita a la casa de Jake solo hizo que se confundiera aun mas. SungHoon se había comportado de forma celosa, no encontraba otra forma de explicarlo. La posición de su brazo y su rostro lo decían a gritos. Aunque sinceramente prefería equivocarse, las ilusiones en su cabeza solo provocaban que la incomodidad creciera.

—Sunoo...— SungHoon le estaba hablando, parpadeo rápidamente y se sentó correctamente en el asiento. El rostro de su mejor amigo mostraba que seguía estudiándolo y para ser francos, le estaba afectando demasiado. —¿Necesitas otro abrazo?

—No es bueno que hagas esto— Susurró Sunoo, tomando el vaso de jugo que tenia a su costado.

SungHoon se enderezo y asintió —Veo que no has comido demasiado. En realidad te entiendo. Yo tampoco comería algo que pase tragando toda la semana. ¿Te parece si vamos a comer?

Sunoo asintió de buena gana. A los minutos ya estaban saliendo.

—La gente aquí nos esta mirando raro— Sunoo picó el brazo de SungHoon

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—La gente aquí nos esta mirando raro— Sunoo picó el brazo de SungHoon. El restaurante en el que estaban comiendo era elegante, pero no tanto como para tener que usar un traje. Seguramente estaban siendo observados por culpa de su mejor amigo. Dirigió su mirada a la camarera que estaba preparando unas ordenes, obviamente estaba sonriendo y reía junto a una amiga mientras los apuntaba ligeramente. Rodó los ojos cuando notó como se levantaba la falda y desabrochaba un botón en su blusa. No era vulgar, pero para Sunoo era un comportamiento típico de mujer de baja clase.

𝙏𝙐 𝘼𝙉𝙄𝙇𝙇𝙊 𝙉𝙊 𝙎𝘼𝙇𝙀 𝘿𝙀 𝙈𝙄 𝘿𝙀𝘿𝙊 // 𝙎𝙐𝙉𝙎𝙐𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora