LOS HERMANOS FERNSBY

XX

-¡Lo odio!- aventé una botella hacia la pared

-Linda cálmate, respira- respiro y yo trate de imitar su acción

-¡No Ellie!- agarre mi cabello frustrada

-Siéntate- dio unas palmaditas al sofá y fui hacia ella para sentarme- ¿que paso? 

-Nerón, el puto de Nerón- dije su nombre con odio

-¿Que hizo ahora?

-Se cogió a alguien.

-¡¿Que?!- pregunto sorprendida

-Si, se cogió a alguien en su oficina.

-¿Tu viste?

-Si, Arek me llevo.

-¿Y que va a pasar ahora con la boda y eso?

-No se, lo mismo me he preguntado, no se que hacer- dije frustrada

-Pero su compromiso es una farsa ¿no?

-Si- hice una mueca

-Puede ser...- se quedo pensando un rato- no se, a lo mejor es un mal consejo pero le puedes pagar con la misma manera.

-¿Follándome a alguien?- fruncí el ceño

-No cariño, no precisamente cogiendo con alguien.

-¿Entonces?

-Celos. Puedes causarle celos- sonrió maliciosa

-Ohhh, tienes razón- sonreí de la misma forma

-Claro siempre la tengo- dijo airosa

-Lo que digas- rodé los ojos

-Ahora hay que pensar la manera, por ahora se una completa perra con el.

-¿Te refieres a tratarlo mal y así?

-Mmm... Si puede ser.

-Eso creo que se me da bien.

Bueno ya dejando el tema de lado, ¿vemos una peli?- hizo carita de perrito

-Esta bien.

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-El sexo de reconciliación siempre es el mejor- dijo Ellie cuando la película termino

-¡Ellie!

-¿Que?, es la verdad. Siempre es el mas intenso.

-Ay no, tu y tus cosas.

Ellie soltó una carcajada y yo me uni a ella.

-¿Te quedas a dormir?

-Que mas quisiera pero tengo algunas cosas que hacer- puso cara triste

-Bueno, sera para la otra. Dile a Ian que te lleve.

-Sip, yo le digo- dijo para salir e irse

Me dieron ganas de cocinar, así que fui a la cocina y puse algo de música mientras preparaba unos ricos panqueques para cenar. Bailaba y cantaba hasta que mi música dejo de sonar y esta fue remplazaba por el tono de llamada. Gruñí cuando vi el nombre en la pantalla y conteste de mala manera.

-¿Que?- pregunte tajante

-¿Donde estas?- pregunto Nerón

Estaba loco si pensaba que le iba a decir que en el departamento, capaz y viene, hay no ni Dios lo quiera.

-¿Te importa?

-Por supuesto que me importa. ¿Donde estas?

-No estoy en el departamento, así que deja de molestar- y antes que el pudiera decir otra cosa  termine la llamada.