XXI

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Salí del edificio para ver a Nerón recargado en su camioneta fumando un cigarrillo.

-¿Lista?

-No, no quiero ir contigo.

-No es que quieras. Súbete.

Abrí la puerta y me subí a esta para después azotar la puerta apropósito y Nerón me dio una mala mirada.

-Ups, lo siento.
Este no dijo nada y arranco para llevarnos a no se donde.

-¿A dónde vamos?

-Cállate y no preguntes.

-Si no me dices a donde vamos juro que abro la puerta y me aviento.
Cuando dije eso Nerón puso seguro en la puerta.

-Te odio.

-Yo se que no lo haces- me dio una mirada con una sonrisa de lado

-Tu no sabes nada.

Ambos guardamos silenció un rato hasta que recordé lo del "acuerdo" que mencionó Ellie esta tarde.

-¿Recuerdas el acuerdo?

-¿Qué acuerdo?

-Del que me hablaron tu y tus hermanos antes de empezar todo esto.

-Ah, las reglas.

-Aja.

-¿Qué con eso?

-¿Cómo que qué Nerón?

-Pues si, ¿que tienen las reglas?

-Te follaste alguien.

Nerón comenzó a reírse como si se estuviera burlando de mi.

Maldito.

-¿De que te ríes imbécil?- pregunte molesta

-Las reglas eran para ti, no para nosotros Eliette.

-Ah mira, no seas cínico Nerón. Y otra cosa dijiste que esto solo duraba 6 meses y que no había necesidad de casarnos.

-Las cosas cambiaron.

-¡No!, yo no acepte eso.

-Lo hiciste cuando decidiste ponerte ese anillo- señalo el anillo

-Ah,¿quieres ver que hago con tu estúpido anillo?- baje la ventana y me saque el anillo del dedo para después aventarlo por esta.

-¡¿Estas loca?!- pregunto molesto

-No no lo estoy- conteste orgullosa de mi acción anterior

-Joder Eliette.

-Se acabo el trato Nerón.

-Cállate Eliette.

-No, ya no Nerón.

Nerón empezó a pisar el acelerador de la camioneta.

-¡DIJE QUE TE CALLARAS!

-¡Y YO TE DIJE QUE YA NO ME VOY A CALLAR!

Nerón continuo acelerando más y más.

-ACELERA MAS SI TIENES TANTOS HUEVOS- grite y me arrepentí por que este siguió acelerando
Sentí como mi corazón latía a mil por tanta adrenalina.

-ERES UN IDIOTA.

-TU ERES UNA ESTÚPIDA.

-IMBÉCIL.

-PERRA.

-¡PENDEJO!.

-¡LOCA!

Reí para después agarrarle el volante a Nerón y comenzar a moverlo.

LOS HERMANOS FERNSBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora