꧁༒☬𝕬𝖑𝖒𝖆 𝖉𝖊 𝕯𝖗𝖆𝖌ó𝖓☬༒꧂ [𝕊𝕡𝕣𝕦𝕒𝕟]

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Esta ilustración pertenece al capítulo anterior

Garra de Gronclke

Sigilosamente siguió a la criatura por el bosque.

La encontró en una cala,en el medio lejano del bosque, tratando de trepar por las paredes sin éxito y dejando escamas regadas por el camino.

Escamas que Juan había usado para seguirlo.

Juan miró de lejos al dragón y notó algo diferente. La cola de la criatura se veía rara, asimétrica, le faltaba la parte izquierda de la gran aleta cuyo propósito intrigaba a Juan.

Mientras tanto la bestia rugía intentando salir del hoyo donde había caído.

Frustrado por no poder hacer nada el dragón se volteó dirigiéndose al lago del lugar intentando pescar algo para comer completamente en vano.

Juan sintió algo en su pecho.

Algo pesado y que lo hacía sentirse como si hubiese comido sopa de algas.

Al notar la altura del sol en el cielo el joven vikingo notó que debía regresar y aunque su corazón le decía que debía quedarse ahí con él finalmente tuvo que volver a casa.

-Ya llegué...

Al abrir la puerta lo primero que vió fue la casa vacía y el hacha de su padre junto al fuego.

Tomó una rebanada de pan y subió corriendo a su cuarto. Apartó los planos de sus trampas para dragones de la mesa, abrió su cuaderno y se puso en marcha. Comenzó a retocar el dibujo del dragón y a mirarlo bien.

"¿Por qué no vuelas? ¿Por qué no te vas?"

Juan observó la asimetría de su dibujo.

"La cola,le falta la cola."

Antes de que pudiera seguir pensando los pasos de su padre por la escalera lo hicieron arrojar su cuaderno lejos del escritorio.

Su padre golpeó dos veces para hacerle saber que ya estaba la cena y el chico se apresuró a bajar. Ya en la mesa,en un incómodo silencio ambos se dedicaron a comer hasta que finalmente el jefe dejó la pata de pollo en el plato y se enderezó para hablar.

-Me iré de viaje mañana,nos iremos en búsqueda del nido...

Otra vez con ese tema.

Juan tenía el presentimiento que su padre nunca podría encontrar esa cosa.

-Y mañana empezarás tu entrenamiento de dragones con Ibai.

-¡¿Qué?!

Juan se ahogó con su trocito de pollo hasta escupirlo.

-Pero yo no puedo matar dragones papá ¡No puedo levantar una espada!

-Creo que necesitas disciplina,una que yo no tengo la paciencia para darte. Tal vez si empiezas con esto puedas mejorar y ya sabes...