[[SWEET LIES]] ☆ROSEKOOK ☆

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[[Aunque no me lo digas, ya lo sé]]

...

-. Estoy embarazada...- No lo podía creer, no lo esperaba; de hecho, aún no tenía planes de. Aún así, al colocar su mano sobre su todavía  estómago plano, no pudo evitar sonreír de emoción, estaba tan ansiosa de contarle a Tae.

Guardo la prueba y la envolvió en una bolsa de papel, mientras colocaba unas pequeñas calcetitas de bebé; quería darle la sorpresa tan inesperada. Estaba tan contenta, debía ir al doctor para hacerse un chequeo y hacerse la prueba de sangre, para asegurarse.

Llamó emocionada a su amiga Jennie, quien compartió con ella su inmensa alegría, su amiga también quería tener bebés, pero estaba trabajando demasiado; no tenía tiempo.- Rosita, me hace tan feliz saber que tendrás un pequeño retoño a tu lado, créeme que ese bebé, será tan consentido.- Chillaron de emoción, había colgado, puesto que su servidumbre habían preparado ya su almuerzo. Su Nana, la que se encargaba de cuidarla y consentirlo, le había hecho una sopa irresistible para ella y su bebé.

-. Gracias Nana, sabes que te amo.- La abrazó, e inhaló su aroma a galletas.

-. Mi niña, yo aún más. - Comió, pues su bebé debía estar sano y fuerte.

Al día siguiente, fue sola al sanatorio y efectivamente; estaba embarazada de cinco semanas, su bebe estaba muy bien, solo le recomendaron no hacer fuerzas pues su matriz era débil, también debía tomar demasiados medicamentos. Supo que debía cuidarde y claro que, ella haría todo al pie de la letra.

Era de noche, cuándo su esposo atravesó la puerta y su aspecto no era muy bueno. Se acercó para besarlo, pero había sido rechazada cruelmente.- Ahora no Rosé, estuve todo el día sentado, me duele la cabeza.- Se tiró a su cómodo sillón y luego deshizo su corbata.

Ella regreso con agua y unas pastillas para su migraña.- Tómalas, te sentirás mejor.- Obedeció, pero se quejó en gran manera.

-. Agh, un cliente llego hoy con sus hijos, no sabes lo horrible que fue, gritaban y hacían berrinches, teníamos bastante ganacias con ellos, pero de solo ver a esos niños, me dieron ganas de no tener hijos. Son tan desesperantes, no sabes lo que tuve que aguantar. - Tomó su cabeza entré sus manos y luego se levantó. Al ver a su Nana le dijo.- Nana, llévame una botella de whisky a mi oficina.- Se alejó de ella, mientras su Nana asentía.

Rosé, miró a la nada, mientras una lágrima cayó de su ojo. Su Nana, corrió de inmediato hacía ella y la abrazó con amor.- Mi niña, no se angustie.- Besó su coronilla y ella tembló bajó su abrazó.

-. Nana...-