Sempiterno

9. 🌷

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AARON

Me espere unos minutos para esperar a Leah, después de que vi a Aidan con ella, ya no la volví a ver.

Estoy en el auto para irnos a mi casa, pero no se donde está le estoy marcando pero no le llega la llamada, con esta ya van 6.

Levantó la mirada y ahí viene Alexander con sus amigos, me bajo del auto y le digo.

—¿No viste a Leah?—sigo mirando mi teléfono a ver si no ha llegado algún mensaje

No me responde... levando la mirada y veo que está furioso.

—¿¡Como que no sabes donde está?!—levanta un poco la voz, algunas personas giran hacia nosotros, me acerco hacia el

—Por algo te pregunto no crees...—me gana solo por unos 5 centímetros, así que no es tan alto como lo era antes, ya no me da miedo

—Bájale Aaron.—se acerca más

—Alexander, Adrien... podría estar con ella—dice uno de sus amigos, y los dos nos relajamos ante aquella respuesta

—¿Donde está Adrien?—pregunta volteando a todas lados

—No soy niñera—le respondo de mala gana

Alexander me fulmina con la mirada, para después ignorarme.

Subimos al carro, y decidimos que hablaremos en casa. Por si ya llegaron, y no preocupar a nuestros padres...
Después de una hora y media de camino, bajamos del auto llegamos a la sala y no hay nadie, le preguntamos a las sirvientas si no ha llegado ninguno de los dos, y nos responden que no.

Me molesto, Leah no tiene amigos en la escuela... así que no pudo irse con cualquiera.

Alexander baja de la escalera y dice que no están

—Por algo no llegan...—supone él, se pasa las manos por la cabeza

—Alex...—digo con un tono tímido, por que sé que me irá mal si le digo

—¿Que hiciste Aaron?—me mira como si fuera su presa

—Le conseguí a Leah una cita.—mi labio tiembla después de decir lo último

Alexander se queda unos minutos en silencio, pero se que explotará como volcán

—¿¿¡!Por que lo hiciste?!!—se levanta gritándolo, dando vueltas de un lado al otro

—No lo sé, fue un impulso—no se que decir, por que tampoco se por que lo hice

—¿Y quien es?—dice todavía con un tono de voz alto, pero no gritando

—Es un amigo, se llama Nicholas—ya no lo miro a la cara, así que veo solo el piso

—Tu amigo... ¿ya lo sabe ella?—se sienta del otro lado, enfrente de mi

—Se lo dije cuando se supone que estaríamos los tres en la biblioteca, pero Adrien no llego—lo suelto en un susurro

—¿Como reaccionó Leah?—está serio, lo siento aun que no lo vea