Mi fecha de caducidad

Capítulo 1: Rutina

El sol comenzaba a darse paso entre un conjunto de edificios y casas por la ciudad, trayendo consigo la idea básica de tener que levantarse, en su mayoría los jóvenes, niños, adultos y ancianos ya traían consigo está actividad desde muy pequeños, algunos solo iban al colegio, mientras que otros se levantaban para trabajar y subsistir por si solos o bien para sustentar a sus familias las cuales dependen como todo ser orgánico de sus necesidades básicas.

Los rayos del sol se posaron, inerte e insistentes iluminando un edificio en particular, los rayos pasaron por la rejillas de las ventanas llegando a posarse en una particular cabellera oscura, la cual tenía un particular corte de 1/3 cortado, ante los rayos del sol que se colaban en la habitación forzó al dueño de dicha habitación a levantar su mirada, estos mismos rayos que terminaron lastimando le sus ojos algo sensibles, teniendo que cubrirse por breves momentos sus ojos oscuros, sin muchas energías se levantó de su suave cama para ir en dirección al baño y poder despertar mejor.
Su andar era flojo y desganado, realmente no tenía energías de nada, pero en cuanto su piel entro en contacto contra las finas gotas de agua fría soltó un "leve" quejido ante el repentino tacto.

Poco a poco se fue acostumbrando al tacto del agua a su cuerpo, fue limpiándose cada parte de su cuerpo enjabonada. Al salir de la ducha seguía con un poco de pesadez en su cuerpo, aún así, estaba lo suficientemente despierto como para estar consiente de cada uno de los objetos a su alrededor, frotándose los ojos entro a su habitación, dicho cuarto estaba decorado con posters, las paredes eran de una tonalidad oscura, el techo era de un color normal a comparación de las paredes, apartado de esto había un tapete blanco en el centro junto a una cama de un color grisáceo, las ventanas del lugar eran negras y de tela gruesa para perdidamente restringir el paso de los rayos del sol, pero tal parece que no son del todo eficientes, aún así cumplían bien su labor.

Se fue acercando a uno de sus muebles del espacio para sacar su vestimenta cotidiana, constaba de una playera de manga corta de color negra con un logo circular en el centro, la cual era blanca y simulaba un rostro, más especificamente una camisa de su banda favorita, se colocó un pantalón de color negro, en los costados de estos había unas líneas Rosa pálida, en su cintura se coloco un cinturón negro con una hebilla plateada, en una de las esquinas de la cama se encontraba una bufanda de color negro con líneas blanca, se acercó a este para ponerlo en su cuello, debajo de su cama se encontraban unos tenis negro con blanco, los saco del fondo para usarlos, en uno de sus muebles se encontraban unos guantes sin dedos de color morado oscuro, el joven solo los agarro para salir de su habitación.

En cuanto termino de vestirse se dirigió a paso lento al comedor, si bien el espacio que había en el comedor no era mucho dado a qué vivía en departamentos de no mucho espacio no le era molestía, prendió la lumbre la lumbre de la estufa y en el coloco un sartén mediano, para después simplemente colocar aceite para que se calentará, del refrigerador saco dos simples huevos, de la alacena agarró un bou de cerámica para romperlos, con ligeros golpes en la cerámica, los coloco en el boul para agarrar un poco de sal para mezclarlos con ayuda de un simple batidor, cuando ya estaba todo listo, los dejó caer sobre el aceite caliente en el sartén, dejo que se cosieran para posteriormente dejar su desayuno sobre el reposador de mármol, volvió a revisar su alacena para luego sacar pan y tostarlo y sentarse a desayunar acompañado de un sumo de naranja.

Ya habían pasado 20 minutos cuando por fin termino de desayunar, se levantó de su asiento para dejar los trastes que uso en el lavabo y comenzó a lavarlos, con la esponja remojada en jabón líquido fue pasando la sobre la cerámica de los trastes.
Cuando termino fue directo a su alcoba para acomodarla, al ver de nuevo todo en su habitación pues ya le era más claro su desastre, aún que no le tomaba mucha importancia a la limpieza de su propio cuarto, el tener que limpiar diariamente era un fastidio, solo agarro sus cobijas y las destendio sobre el colchón, no quería irse de aquella suave cama pero tenía que ir a su trabajo poco alentador para el, acomodo sus almohadas en su lugar para después dirigirse a su clóset y de este sacar un chaleco rojo y colocarse lo sin cerrarlo, este tenía unos pequeños detalles, tal como una especie de equis en el lado posterior al igual que ya tenía una identificación sin nombre.