4- A veces se rompe

238 41 7
                                    

Luz tenue, música suave. La noche era perfecta para una sesión de besos en el sofá después de una cena romántica. April y Castiel estaban disfrutando de su velada cuando sonó el teléfono sobre la mesa. 


—Déjalo sonar— gimió April entre besos.


Pero Castiel no pudo detenerse y sus ojos se dirigieron a la pantalla del teléfono mientras aún estaba besando a su novia. 


Era Dean.


Y como si lo hubiera mordido una especie de bestia, Castiel saltó del sofá y agarró el celular. Su novia lo miró con asombro y enfado a la vez por la brutalidad con la que su novio había decidido dejar de besarla.


—¿Dean?— Castiel respondió con el ceño fruncido.


April escuchó ese nombre y se sentó en el sofá con los brazos cruzados sobre el pecho. Estaba realmente molesta ahora. Castiel podía sentir las dagas saliendo de sus ojos, clavándose en su cuello.


"¡Hola, Castiel! Um... ¿puedes recogerme?" Dean dijo al otro lado de la llamada.


La mirada de Castiel se dirigió al reloj de la pared; era tarde. Entonces recordó que Dean había tenido una cita con esa mujer esta noche. Parpadeó:

—¿No estás en una cita?— susurró, mientras caminaba hacia la cocina y sonreía a su molesta futura esposa antes de cerrar la puerta detrás de él.


"Lo estaba... y... ¿tal vez debería haber seguido tu consejo sobre ella? No lo sé ", suspiró Dean. "De todos modos, tal vez estoy desnudo en medio de la calle".


Castiel negó con la cabeza y entrecerró los ojos:

—¿Cómo que tal vez estás desnudo ?


"Está bien, ella jugó conmigo y... cerró la puerta y yo estaba desnudo, y pensé que era parte del juego, ya sabes..." Cuanto más Dean intentaba explicar lo que había pasado, más confundido estaba Castiel.

—Dean, no entiendo ni una palabra de lo que dices. ¿Dónde estás?— Castiel decidió terminar la incómoda conversación e ir directamente a la parte urgente de la llamada. Castiel frunció el ceño cuando escuchó a Dean pedirle a alguien la dirección antes de darle la ubicación: —Está bien, ya voy.

Castiel terminó la llamada y como un rayo salió de la cocina y recogió su chaqueta. Pero antes de poder irse, tuvo que enfrentarse a su prometida.

—¿Adónde vas? ¿Qué le pasó ahora? ¿Por qué siempre le pasan cosas?— April sonaba muy enojada y frustrada.

Castiel frunció los labios y se dio la vuelta para mirarla:

—Lo siento, ahora es mi amigo y necesita ayuda... Espero que lo entiendas— Castiel se acercó a ella y la besó en los labios, pero la joven seguía molesta: —Va a ser rápido, lo prometo. Vuelvo enseguida y podemos continuar con lo que empezamos— Castiel sonrió.

Ámame De Todos Modos (COMPLETA!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora