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Tan pronto como su suegra le dijo en que hospital se encontraba Eunji, Miyeon agarro su abrigo y salió corriendo hacía este

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Tan pronto como su suegra le dijo en que hospital se encontraba Eunji, Miyeon agarro su abrigo y salió corriendo hacía este.
Las lágrimas recorrían sus mejillas mientras manejaba hacía donde se encontraba Eun. No podía creerlo. Su novia no podía estar en coma, ella simplemente no se lo creía.
Al llegar se encontró con la señora Do, igualmente llorando, esta al ver a la rubia corrió a abrazarla. Pero Miye no quería la calidez de los abrazos de otros, quería la calidez que le brindaba su Jiji, quería estar abrazada a ella como hoy en la mañana. Quería que le repita lo mucho que la amaba  y lo hermosa que creía que se veía.

— Esta estable, puedes entrar a verla si quieres — Dijo la señora Do al separarse del abrazo.

— Si, voy a pasar, discúlpeme un momento.

Luego de eso, Miyeon tomó el picaporte de la puerta. Estaba temblando, sin duda nunca creyó que estaría en una situación así. Al entrar y ver la imagen de Eunji acostada, con esa horrible bata azul y sin moverse hizo que su corazón se estremeciera. Era raro para ella no ver a Eun alegre o hablando de absolutamente cualquier cosa. Se acercó a la camilla y agarro la mano de su novia, estaba fría, ya no se sentía cálida como siempre, ya no sentía que le daban un fuerte apretón en la mano, eso hizo que las lágrimas cayeran nuevamente de sus ojos. No quiso hablar no decir una palabra, simplemente agarro su mano y estuvo un rato viendo su rostro. El rostro de la persona que la hacia sentir en primavera, la persona de la cual se enamoro y no soltaría nunca, pero ahora lo de quedarse siempre con ella peligraba.

Luego de estar un largo rato en el hospital Miyi tenia que hirse. El horario de visitas ya había terminado y una sola persona podía pasar la noche junto a Jiji, ella decidió que la señora Do se quedara, sabía que lo necesitaba.
Cuando llego a la casa sintio frio, incluso cuando se acostó a dormir y no sintió a Eun pasar sus manos por su cintura se sintió con todavía más frío.

"¿Que pasaba si Eunji no despertaba nunca?

Ese pensamiento recorría su mente mientras intentaba dormir, simplemente no podía imaginarse una vida sin ella al lado de ella. Sin ella Miyeon no sería nada, sería un desastre, Eunji era todo para Miye y viceversa.

 Sin ella Miyeon no sería nada, sería un desastre, Eunji era todo para Miye y viceversa

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TE AMO ; Cho Miyeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora