⁂Número dos⁂

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La locura, a veces, no es más que la razón presentada bajo diferente forma.

Johann Wolfang Von Goethe.

—Buenos tardes, cariño. —Me saluda mi madre alegremente al verme bajar las escaleras.

—Huele delicioso por aquí. —Comentó cuando llega a mi el olor de la carne que está en el salten.

—Hoy te despertaste extrañamente tarde. —Comenta.

—Sí, me desvelé anoche practicando unos pasos de baile que aún no me salen.

—Bueno, con mayor verá debes comer estas ricas hamburguesas, te darán mucha energía.

—Oye ma, ¿ya conociste a los vecinos?

—Sí, en la mañana vino la vecina de en frente con unas galletas de chocolates que ella misma horneó, dijo que era su tradición recibir a los nuevos vecinos así. ¿Tú ya has hecho amigos?

—No, aún no, cuando empiecen las clases lo más probable es que sí.

—No estaría mal que empieces a conocer gente desde ahora, así será menos difícil adaptarte a las clases y eso, ya llevamos una semana por aquí, y he visto chicas y chicos por allí.

—Luego veremos. Al rato iré a la biblioteca a darme una vuelta por ahí.

Después de comer, subí a darme una ducha y ponerme ropa. Miré un rato mi computadora y bajé a la sala en busca de mi madre.

—¿Qué haces? —preguntó extrañada al verla con tanta prisa.

—Estoy buscando las tazas, no recuerdo donde las acomodé, y la vecina vendrá a tomar café conmigo.

—¿Ya hiciste una amiga? Si que no pierdes tiempo, eh.

—Imagínate, compartimos gustos con las plantas. Deberías ver el jardín tan bonito que tiene.

—Bueno, iré a la biblioteca, te veo después.

—Cuídate.

Salgo y me coloco los auriculares escuchando Bones de Imagine Dragons. Su música es muy buena, me ayuda a despejar la mente.

Cuando camino sola con mis canciones favoritas, siento que no existen más partes del mundo, que no hay un más allá, y que sólo somos la ciudad y yo.

Luego de aproximadamente 5 minutos caminando llegó a la biblioteca. La estructura es preciosa, y tiene algunos detalles fascinantes. Luce como un lugar antiguo pero a la vez tiene un toque de modernidad perfecto.

Al entrar noto de inmediato que no hay muchas personas dentro, quizás algunas 4 y la encargada del lugar. Doy un paseo por los pasillos observando los libreros, tienen obras muy buenas aquí, y libros de los mejores autores dentro de la literatura en general.

Una sensación de familiaridad me corroe cuando veo un libro Isabel Allende, fue la primera autora que leí y gracias a ella despertó mi amor por la lectura. Sigo observando y termino tomando un poemario de Defreds con una portada bastante linda.

Me siento en la última mesa y aún con la música encendida, empiezo a leer. Distingo movimiento en la mesa en la que estoy, a unas 3 sillas de distancia se sienta un chico con un libro en mano; "Bodas de sangre" de Federico Garcia Lorca. Vaya, obra de arte tiene este chico en sus manos.

No aguanto las ansias de comentarle algo acerca de su desición, bajo mis auriculares y en un tono de voz moderado digo:

—Buena elección. —El chico se voltea hacia mi y pronuncia las siguientes palabras:

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2023 ⏰

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