11

20 4 0
                                    

Decir que Felix pasó su celo tranquilamente era, claramente, mentir. El chico rasguñó sus propias sábanas con dolor, su vientre ardiendo y punzando mientras seguía
lubricando en su parte trasera sin parar. Sus temblores eran constantes,
al igual que el dolor de cabeza. Aunque podía manejarlo mejor con unos supresores, los que eran facilitados por Felix cuando iba a visitarlo, los dolores
seguían sintiéndose tan densos como nunca.

Por dentro, no se sentía mucho mejor. Su lobo.aullaba en total tristeza,.como si estuviera llamando.a alguien más, sufriendo.al no ser correspondido. Escuchado. Dentro de.sí mismo existía un eco enorme, en el que se atormentaba sin cansancio. Como si faltara alguien. Y era la primera vez que vivía algo así, desde que se
presentó como omega.

Había hecho un nido. Las mantas, almohadas y prendas de ropa lo rodeaban completamente en todo momento.

Jisung tuvo problemas para verlo entre las montañas de tela un par de veces o de sucumbir ante el olor extremadamente empalagoso del omega en celo. Y aunque pudo
atenderlo, se extrañaba de la repentina ausencia de HyunJin en el departamento. Como si hubiese desaparecido.

Al pasar los días de calor con éxito, Jisung acompañó al rubio a hacerse un examen temprano en la mañana.
Éste no quería asistir solo, pues temía recibir una mala noticia. El beta tuvo
que suspirar y asentir, aún cuando se encontraba cansado por estudiar toda
la noche.

Y HyunJin seguía sin aparecer.

-Sé honesto-pidió Jisung después de un minuto.de silencio, observando.al suelo distraídamente.
Felix apreció su perfil, esperando la interrogante sin mediar palabra alguna-¿Hiciste algo con HyunJin durante tu celo?

-No, no pasó nada -Pero no me hubiese molestado su ayuda, suspiró,
internamente intrigado por
la ausencia del beta.-Esta vez estuvo especialmente intenso. No recuerdo que mis celos fueran así de
fuertes...

-Quizá tendrás las respuestas ahora-Jisung apuntó a la enfermera,
quien se acercaba a ellos através del pasillo. La uniformada mujer sonrió cordialmente a ambos muchachos y,
cuando pronunció el apellido del omega, éste se levantó y la siguió
hasta el despacho del doctor.
Jisung frunció los labios, internamente más preocupado de lo que aparentaba. Quería creer que el tratamiento había
funcionado y que el pecoso no tendría más molestas visitas al médico.

Que todo estuviera en orden con su amigo era lo único que deseaba en ese
momento.

Mientras tanto, el rubio movía sus dedos nerviosamente mientras se sentaba justo al frente del hombre de gafas gruesas. Éste mismo tomó una carpeta y la abrió después de saludarle
educadamente, tomando.una postura seria y profesional.
Bueno, quizá... Demasiadoseria para su gusto.

-Joven Lee, hemos analizado sus resultados en el examen y notamos
varias diferencias en sus resultados anteriores-comunicó, extendiendo
el papel hacia el paciente.

Felix tragó saliva antes de tomarlo entre sus dedos, ojeándolo
superficialmente-. Dice que estuvo tomando todo el tratamiento, ¿No?

-S-sí... -afirmó. El doctor acomodó sus lentes.

-No encontramos algún efecto hormonal que haya sido producido por las pastillas. Ni siquiera se ha.hecho un cambio notable, como normalmente sucede en este tipo de tratamientos. Usted produjo por sí mismo la subida de hormonas en su cuerpo.

Después de esuchar eso el omega inmediatamente se congeló en su sitio, sin saber bien qué pensar sobre ello. Era algo bueno, ¿No? Su cuerpo no había necesitado la ayuda química para entrar en su ciclo de celo.

-Eso quiere decir que usted ha tenido
una alteración natural provocada por un factor externo -continuó, juntando las manos sobre la mesas y mirando fijamente al omega. Éste frunció el ceño, confundido-Dígame, con honestidad, ¿Estuvo cerca de un alfa en celo antes o durante la etapa de calor?

El rubio parpadeó un par de veces.
-Por supuesto que no, Doctor. Ni siquiera he compartido espacio con
uno.

El médico alzó una ceja-¿Está usted seguro?

El omega dudó por unos segundos, pero asintió. Estaba seguro de que no
había estado cerca de un alfa más allá de veinte minutos, por lo que aquello
no podía ser posible. Algo andaba mal.

El doctor se mantuvo en silencio por un minuto entero, donde el pecoso se dejó llevar por la preocupación y tragó saliva con nerviosismo, preguntándose a su mismo si estaba seguro de no haber estado acompañado de un alfa en ese periodo de tiempo.

No estaba mintiendo. Él estaba seguro de seguir las indicaciones del médico
al pie de la letra, ¿Qué estaba mal con su cuerpo entonces?

-Vuelva la semana que viene. Continúe con la medicación. Haremos un análisis más profundo de los resultados y haremos un seguimiento hasta la próxima fecha de su celo ¿Entendido?- El omega asintió y se levantó de la silla, casi temblando
cuando realizó una venia hacia el profesional.

Tenía miedo de lo que podría ocurrir con su cuerpo.

Tenía miedo de lo que podría ocurrir con su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑉𝑖𝑛𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑆𝑚𝑒𝑙𝑙 | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora