Todo está entrelazado /RinSagi/

Chapter 2

'Raiden'

          —Oh dios mío. —Teiri Anri, segunda al mando del proyecto Blue Lock. La chica corre hacia la mancha que había fuera de las instalaciones al ver su estado.

            Se detiene al divisar un pequeño bulto entre unos matorrales cercanos a las instalaciones, encontrándose con un pequeño niño, a una distancia prudente.

            Tapa su boca con sus manos en gesto preocupado al ver aquello. Corre inmediatamente hacía el pequeño cuerpo que yacía incosciente entre los arbustos.

           Lo observa ligeramente, alza una ceja extrañada al repasarlo mejor. Llevaba unas extrañas ropas, las cuales declaró eran similares a la época medieval, no le dio tanta importancia seguramente jugaba haciendo de algún personaje y ocurrió algo que terminó así.

            El niño estaba recostado contra el suelo de lado a sus espaldas, lo mueve ligeramente dejándolo boca arriba, y lo observa de manera atenta, lleva sus dedos al rostro del niño, estaba inconsciente, repasó todo el cuerpo del pequeño con la mirada, se preocupó al ver tantas heridas por todas partes mas ninguno de estas era profunda, sus ropas algo rasgadas.

          Se apresuró a tomarle el pulso, y se le erizó la piel al notar lo poca temperatura que contenía. —Está helado. —Lo miró con lástima.

           —¿Qué le habrá ocurrido? —Un alivio la embargo al notar el débil pulso del niño, estaba vivo. Pero muy débil, debía llevarlo rápidamente a las instalaciones y llamar al doctor que se encargaba de los daños de los jugadores, no le daría tiempo llevarlo al hospital, estaban demasiado lejos para permitirse llevarlo y no llegar a tiempo.

            Lo cargó lo mejor posible, a pesar de ser bastante pequeño, para ella era bastante pesado. El niño no debía de contar con más de cuatro o cinco años de edad. Lo cual se le hacía aún más extraño el que estuviese de esa manera en un lugar tan remoto, solo y herido, era demasiado extraño.

            Al llegar a la que sería la oficina de Jinpachi, irrumpió apresurada con lo nervios de punta, el pequeño había comenzado a hiperventilar en el trayecto, y se movía incómodo, sus ojos lagrimeaban. Lo que causó que Anri se alterase notablemente.

            Las puertas resonaron al entrar por el lugar común de donde Jinpachi Ego no salía. El hombre se giró en la silla con el seño fruncido, observando el estado de la mujer preguntándose que diablos le pasaba ahora.

            Al notar al niño. El café que estaba tomado casi lo escupe estupefacto, Ego casi nunca se alteraba o sorprendía por nada, sin embargo aquello era demasiado repentino como para no sorprenderse, aún menos cuando la mujer llevaba esa expresión que casi parecía llorar.

           —¿Quién es el niño? —La miró inquisitivo, se acercó rápidamente a la chica que comenzaba a temblar, y cargó al niño que había comenzado a gritar en sueños para llevarlo a una cama cercana.

           Repasó rápidamente el estado de salud del infante e inmediatamente llamó a Anri. —Escucha, llama al médico rápidamente.

            La mujer no se movió aún en shock, todo aquello comenzaba a ponerla nerviosa.

            —Qué estás esperando mujer. —La miró de reojo de entre sus lentes impaciente. —¡Ve ya!.

            Teieri asintió rápidamente corriendo hacia lo que sería la enfermería del lugar, aunque los chicos en las instalaciones no iban a menos que fuese totalmente necesario.