My Dear Fear | John Lennon x Paul McCartney

Capítulo 1

El mundo de los jóvenes músicos se dividía en dos partes: los que querían serlo solo por popularidad, y los que lo hacían porque realmente amaban la música. Se podría decir que yo era de los que lo hacía por popularidad.

Decidí formar mi propia banda de rock and roll después de haber conocido a Elvis Presley, unas semanas más tarde convencí a mi tía para que me comprara una guitarra. Les conté mi idea a mis amigos y no dudaron en unirse. Como ya lo dije, tener una banda era símbolo de ser cool, y atractivo. Pero sentía que algo le faltaba a la banda, y fue ahí cuando él apareció.

Todo comenzó en nuestra primera presentación como grupo en un festival de una pequeña iglesia. No había mucha gente, tan solo algunos compañeros de la escuela y una que otra chica con las que había coqueteado antes. Aunque mis amigos parecían decepcionados por la poca cantidad de gente que había, yo me sentía emocionado, como si aquella situación siempre la hubiera deseado. Sí, me sentía nervioso, pero en cuanto subimos al pequeño escenario y comenzamos a tocar, los nervios desaparecieron.

La presentación había salido muy bien así que decidimos celebrarlo con un par de cervezas. Estábamos disfrutando de un buen rato cuando Iván se acercó a nosotros, a su lado iba otro chico. Este, era bastante diferente a nosotros, su forma de vestir era muy elegante y su cara de bebé le daba un look de chico bueno y bonito, de esos que probablemente son muy mimados.

Su nombre era Paul McCartney.

Él también tocaba la guitarra, fue por esa razón que Iván lo había presentado. Para mi sorpresa, Paul había resultado bastante bueno con el instrumento, ¡incluso sabía afinar la guitarra! él era lo que le hacía falta a la banda. Alguien que supiera lo que estaba haciendo. Lo invité a unirse a lo que aceptó gustoso, y en el siguiente ensayo ya nos acompañaba.

En ese primer ensayo con Paul, lo hicimos como de costumbre, tocamos las mismas canciones de siempre, y después nos sentamos a tomar una cerveza y fumar. Aunque Paul no se nos unió, se quedó ahí, observándonos.

Antes de que se oscureciera, salimos de la casa de Pete para ir cada quien a sus respectivos hogares. Caminábamos juntos un par de calles, y después cada quien tomaba su propio camino,

― ¿No creer que ensayamos muy pocas canciones? –Preguntó Paul. Iba algo atrás de nosotros, pero aun así se había logrado escuchar su pregunta.

―Esas son las únicas canciones que nos sabemos –Respondió Nigel.

―Estoy en proceso de sacar otras ―Le expliqué― Solo que la persona que normalmente me ayuda, no está disponible en estos días.

―Se refiere a su mamá –Le explicó Pete que era el que estaba cerca de él. Se supone que lo había dicho en voz baja para que yo no lo escuchara, pero falló― Bueno me voy por acá.

Llegamos a la esquina donde todos nos separábamos. Después de esa calle, estaba acostumbrado a ir solo hasta mi casa, pero esta vez, Paul caminaba a mi lado.

― ¿Tu mamá te enseñó a tocar la guitarra? –Me preguntó.

―Me enseñó a tocar el banjo, después aplique lo aprendido en la guitarra.

El asistió en silenció.

Caminamos otra calle juntos y él no se separó, a lo que supuse que su casa estaba cerca de la mía.

―Si tu madre no puede enseñarte otras canciones por el momento, tal vez yo podría enseñarte algunas –Se detuvo frente a una casa―. Aquí vivo, puedes venir mañana para ensayar.

―Está bien, les diré a los demás.

―Sería mejor que aprendiéramos las nuevas canciones antes que ellos, no creo poder enseñar a bastantes personas. Así podrías enseñarles tú, ya que los conoces mejor.