Al inicio de la presentación, yo me había mantenido lejos del escenario y de la gente pero, como si hubiera sido hechizado por la música, para el final yo ya estaba demasiado cerca. Fui consiente de ellos hasta que sentí los empujones de las chicas que trataban de acercarse más para ver mejor.
Molesto por los empujes, estaba decidido a salir de ahí, pero entonces la canción que tocaban en ese momento se terminó, y la voz de George sonó por las bocinas.
―Para nuestra última pieza, hemos dejado algo tranquilo –Dijo George― Esperemos que sea de su agrado.
Paul y George intercambiaron miradas, y después de asentir comenzaron a rasguear las cuerdas de sus guitarras. La melodía era lenta, arrulladora, y me era muy familiar. Después de unos cuantos acordes, la voz de Paul resonó por el lugar.
Las canciones anteriores habían sido solo en guitara, no habían cantado y no era necesario que lo hieran, con el ritmo de sus guitarras era más que suficiente. Pero esta canción la estaba interpretando Paul con una voz que solo podía describir como hipnotizante. En los ensayos jamás lo escuchaba cantar, él dejaba que yo lo hiciera. Pero ahora me maldecía por no haberlo escuchado antes.
La canción que interpretaban era Blue Moon. Era una canción que me había sonado tan familiar no solo porque ya la había escuchado antes, sino porque antes de que Paul saliera de la banda habíamos estado practicando esa pieza para poder interpretarla en un futuro solo nosotros. Al ver que lo estaba haciendo con alguien más me sentí sofocado, molesto, deprimido...
Eran celos.
La presentación se terminó. Paul y su compañero bajaron del escenario y caminaron lejos de la multitud. Cuando salí de mi pequeño trance corrí tras él.
― ¡Paul! –Grité.
Al escuchar su nombre Paul se detuvo y volteó hacía atrás. Vi la sorpresa de sus ojos cuando me vio. Lentamente me fui acercando a él.
― ¿John? ¿Qué haces aquí? –Preguntó con un tono de voz que no lograba adivinar si era gusto o molestia.
―Así que tú eres el idiota –George, su amigo, se paró frente a Paul. Como si tratara de protegerlo de una feroz bestia que estaba a punto de atacarlos.
Me había olvidado que él lo acompañaba, es más, ni siquiera había notado que estaba ahí hasta que se puso entre nosotros.
― ¿Qué? –pregunté aturdido por cómo se había referido a mí― ¿Paul te dijo eso?
―No hace falta que me diga algo para que me dé cuenta que lo eres –Se cruzó de brazos.
― ¡George! –le reprendió Paul.
―Si me disculpas, me llevaré a mi amigo. No necesita perder el tiempo con idiotas como tú –George lo tomó del brazo y lo jaló para que caminaran.
Al ver que se iba a ir un miedo inmenso se apoderó de mí. Tenía miedo de que se fuera y no pudiera arreglar nada. Tenía miedo de perderlo, de nuevo.
― ¡Me gustas! –Grité.
Lo dije como si fuera algo que tuviera que escupir de inmediato, como si el hecho de no hacerlo podría causarme un envenenamiento severo. Pero fue cuando vi las caras de ambos que me di cuenta de lo que había dicho. Me abofeteé mentalmente.
―Este... ―Comencé a ponerme nervioso―, me refiero a la banda, me gustaría que regreses a la banda.
Paul y su amigo intercambiaron miradas. El primero movió sus labios diciendo algo al otro, George volteó a verme, su mirada era muy intimidante, era una mirada de advertencia, y después nos dejó. Se le notaba en la cara que no quería dejar solo a Paul conmigo.
Paul dio unos pasos para acercarse a mí. Cuando lo tuve más cera tragué saliva.
―Si viniste hasta aquí solo para pedirme que vulva a la banda, temo decirte que no lo haré...
― ¿Y si no es solo por la banda? –Mis manos comenzaron a suda― ¿Y si realmente me gustas?
Paul bajó su mirada a sus pies.
―De verdad me confundes ―Su voz temblaba un poco― No sé quién eres en realidad. Si el John bravucón que me humilla frente a otros, o el John amable con el que escribo canciones ―Unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos― Traté de aguantar, pero no pude. Y no puedo creer lo que me estás diciendo ¿Qué clase de persona trata mal a alguien que le gusta?
―Lo crees a no, me gustas –Tragué saliva―. Me gustas tanto que me da miedo. Contigo soy una persona vulnerable, una que deja salir todos sus defectos, y eso me vuelve loco. Durante mucho tiempo había dejado todos mis problemas pensamientos a un lado. Pero llegaste a mi vida y me resulto tan fácil confiar en ti que me aterrorizaba. Sé que la forma en la que te traté fue pésima, y no tiene justificación, y también sé que probablemente jamás en tu vida quieras volver a verme, pero aun así no quería quedarme sin decirte que realmente me gustas y quiero estar contigo, quiero cumplir nuestro sueño juntos. ¿Es mucho pedir que me des una segunda oportunidad?
Paul levantó su mirada para encontrarse con la mía. Sus ojos estaban rojos, con lágrimas, al igual que los míos. Parpadeó varias veces, como si estuviera saliendo de un trance. Su pestañas estaban húmedas al igual que sus mejillas rojizas.
―No soy de dar segundas oportunidades―Se limpió unas cuantas lágrimas.
Mi corazón se detuvo por un momento. Sabía que las cosas podían salir así, es más, era lo más seguro que pasara pero aun así dolía.
Asentí, listo para dar media vuelta e irme, pero entonces tomo mi mano.
―Pero podemos empezar desde cero –Limpió mis mejillas llenas de lágrimas con sus pulgares. Después se separó de mí y extendió su mano, para que la estrechara― Mucho gusto, soy Paul.
Miré su mano por un par de segundos, más lágrimas comenzaron a salir y ya no pude aguantarme más. No estreché su mano, en cambió lo abracé. No quería soltarlo, no quería volver a lastimarlo, iba a aprovechar este nuevo comienzo al máximo. Al poco tiempo, Paul ya estaba correspondiendo al abrazo.
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Y bueno, acá terminamos con esta historia corta.
¿Qué les pareció?
Sé que es algo corta esta ultima parte, pero aun así espero que la disfruten.
Gracias a las personitas que me acompañaron en estos cuatro capítulos. De verdad lo aprecio mucho.
Estaré subiendo más fics así, cortitos, fáciles de leer. Así que si quieren, pueden darse una vuelta para ver si coincidimos con algún ship fav, son bienvenidos.
Gracias y nos leemos luego uwu
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My Dear Fear | John Lennon x Paul McCartney
FanfictionDespués de la llegada de Paul a la banda, John se da cuenta de lo fácil que es ser sincero con él. Disfruta tanto estar con Paul, que le da miedo.