My Dear Fear | John Lennon x Paul McCartney

Extra 1

Habíamos estado ensayando por un buen rato, tanto que los miembros de la banda comenzaban a sentirse abrumados. Antes de que la paciencia se esfumara por completo, y termináramos discutiendo, decidí que era momento de hacer una pequeña pausa.

Todos suspiraron aliviados, dejaron sus instrumentos a un lado y fueron directo a donde estaba mi invitado no deseado, se pusieron alrededor de él, ofreciéndole un cigarro o una cerveza.

Tomé a Paul del brazo y nos aleje de los demás. Iba a abrir la boca para decir algo, ero, como si Paul supiera lo que estaba pensando se adelantó a responder.

―Él insistió en venir―Explicó Paul.

Aquel intruso en nuestra banda era nada más y nada menos que George, el amigo de Paul. No había faltado a ningún ensayo de la banda desde que Paul había vuelto. Era algo muy incómodo, ya que solo se sentaba y observaba lo que hacíamos, en especial a mí. A donde quiera que iba su mirada me seguía, y no era una mirada muy agradable.

― ¿Qué es lo que quiere? –Pregunté en voz baja, procurando que George no escuchara.

―Él solo quiere ver cómo son los ensayos de una banda –Paul estiró su brazo y acomodo mi cabello sutilmente, verificando que nadie nos estuviera viendo― D hecho, estaba pensando en si deberíamos dejar que se uniera a la banda.

Mis ojos se abrieron por la sorpresa. ¿Tener a George en la banda? No lo había pensado y no quería hacerlo. En los últimos días en los que había estado colándose en los ensayos, aparte de observarme con una mirada asesina, había estado haciéndome bromas todo el tiempo. Desde desafinar mi guitarra cuando no me daba cuenta, hasta poner cosas en mis bebidas.

―Es bastante bueno, nos hace fala alguien como él –Insistió Paul.

―Dices alguien como él, no a él.

―Vamos John, ¿Qué tienes en contra de George?

―Yo no tengo nada en su contra, pero al parecer el s tiene algo contra mí ―Ambos volteamos hacia donde estaba George. Él me observaba con cara de pocos amigos― ¿Qué fue lo que le contaste sobre mí?

―Nada ―Alzó los hombros despreocupado―. Pero es muy buen para leer situaciones.

Quería decir que no, pero entre el talento que tenía George, y la sonrisa con la que Paul me pedía que lo dejara entrar a la banda, o pude negarme.

―Está bien, estará en la banda.

― ¡¿En serio?! –La sonrisa de Paul creció más― Le iré a decir ahora mismo.

Paul se fue sonriente para darle las buenas nuevas a su amigo. Los demás al escuchar que era un nuevo integrante de la banda, comenzaron a darle la bienvenida. Después de ese pequeño alboroto, todos volvimos al ensayo, no podíamos perder mucho tiempo ya que dentro de dos días íbamos a tener otra presentación.

El día de ensayo por fin se había terminado, y yo estaba ansioso por ir a casa a descansar. Mientras guardaba mi guitarra en su estuche, sentí a alguien junto a mí. Pensé que era Paul, pero cuando levanté mi mirada me encontré con George.

―Gracias por dejarme unir a la banda –Hablo serio―. No tenías por qué hacerlo.

―Bueno, Paul insistió, no pude decirle que no. Creo que sería bueno que él tuviera a alguien cercano en la banda –Colgué mi guitarra en mi hombro― A parte eres realmente buen, a la banda le hace falta personas con talento.

―Sí, empezando por ti –Esbozó una sonrisa burlona―. Ya que estaremos en la misa banda, tendré que aprender a trabajar contigo. Así que me disculpo por cómo te he tratado.

Alcé mis cejas. Aquella disculpa no me la había esperado.

―Seguiría tratándote así, ya que lo que yo te he hecho es poco en comparación con todo lo que paso Paul –Suspiró. Sus hombros parecían relajarse―. Pero veo que as cosas son diferentes ahora, y no quiero que mi amigo pase otro mal rato por mi culpa, así que he venido a hacer las paces contigo –Me dio un golpecito en mi brazo―. Aun así estaré vigilándote John Lennon. –Entrecerró sus ojos. Después su expresión cambió drásticamente a una cara sonriente― Nos vemos mañana.

Me había dejado tan confundido, no sabía si habíamos quedado en buenos términos o no. No sabía si aún me odiaba, o ya no. Sea cual fuera el caso, decidí que debía andar con cuidado.

―Veo que George vino a hablar contigo ¿Qué fue lo que te dijo? –Paul se había acercado a mí.

― ¿Tu amigo siempre es así de raro?

―Solo a veces –Rió un poco― Con el tiempo te vas acostumbrando a su forma de ser.

Y vaya que Paul tenía razón. Con el tiempo, mi relación con George había mejorado. Entendí que lo único que él quería era que Paul estuviera bien, al igual que yo. Después de eso me di cuenta que nuestras personalidades no eran tan distintas. A ambos nos gustaba tener la razón en todo y disfrutábamos molestarnos el uno al otro.

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Me sentí inspirada y decidí escribir este extra.

No sé, escribir sobre como es George me causa gracia. Quiero y necesito su personalidad u.u

Gracias por hacer un tiempo y leerme. Eso me hace muy feliz.