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Peggy no paraba de llorar, se sentía hecha mierda, quería quitarse de la cabeza a Dottie pero no podía, odiaba tener que recordar cada beso entre ella y Thompson, odiaba no ser él quién la besaba y hacían cosas en su casa. Eso le dolía más, que Dottie se haya entregado a su primer pareja y esa es Thompson, no ella.

Agradeció que su nana no estaba en casa por que era su descanso y le dio el día libre para que vaya de compras con su familia.

Se tiró al suelo y se hizo bolita para continuar llorando.

Escuchaba su árbol crujir a través de su ventana cerrada pero no le tomó importancia. No le tomó importancia hasta que escuchó gemidos de fuerza. Y esos geminos se le hacia familiares.

Dottie abrió la ventana para meterse dentro. Dottie encontró una Peggy con los ojos y mejillas rojas como tomates de tanto llorar. Mientras que Peggy encontró a una Dottie despeinada con hojas en todo el cabello, toda sudada y sin tacones parada en medio de su habitación.

— Peg, te tengo una explicación. — respiró hondo. — yo...

— ¿Dottie, que carajos haces aquí? ¿Estás bien?.

A pesar de todo Prggy se preocupa por Dottie y realmente le preocupaba mucho, estaba respirando sin parar, estaba demasiado agitada.

— Estoy bien, solo que llevo corriendo un buen rato desde la escuela a tu casa.

Peggy se sonrojó.

— ¿Por qué lo hiciste?

— Quiero decírtelo, pero tengo miedo que me respondas de la misma manera que yo lo hice contigo.

— ¿Hacer qué?

— Cuando rechacé tu propuesta de ser tu amiga. Pensé que tu me harías algo malo para hacerme sentir mal, luego me di cuenta que no, que no era esa tu intención. Si no que realmente querías intentar algo conmigo.

— No te preocupes por eso, yo sé claramente que tu no quieres intentar nada conmigo, así que...

— ¿Acaso no me escuchaste Peg? — sentía ansiedad de que no la comprendiera — yo te rechacé porque pensé que era mentira tu propuesta pero cuando te vi distinta después de eso, cuando te vi deprimida me di cuenta que lo que sentimos es mutuo porque no soporto tenerte lejos, no soporto que no seas la misma chica competitiva de antes y que todo este cambio fue culpa mía.

Peggy no podía creer lo que estaba escuchando, por un momento creyó que estaba soñando debido a lo que sucedió antes.

— Peggy, entendiendo que debes estar mal por lo de Thompson pero no, él y yo no somos nada. Ambos somos gays y todo este teatro fue para ocultarles a todos que lo éramos por miedo al rechazo.

Peggy aún no podía procesar todo lo que Dotie le estaba diciendo, era totalmente lo que ella quería escuchar porque eso quiere decir que Dottie...

— Y si Peg, estuve ocultando que soy gay por miedo a que tu me rechazaras, por miedo a que tal vez tu no fueras igual que yo, que tal vez tu te alejaras de mi cuando te enteraras que tu me gustas 6 quiero algo serio contigo. Porque eso es lo que quiero, quiero algo contigo.

Peggy, la miró. Miró cada parte de su sudado rostro.

— Pero tal vez estoy en lo cierto, y tu no quieres nada con-

Peggy se balanceó encuna de Dottie para besarla y sentir el salado sabor del exterior se sus labios. Los labios de Dottie son muy finos y delgados a diferencia de Peggy, ella tiene los labios carnosos cosa que a Dottie le encanta, Dottie disfrutaba poder besar de esta manera a Peggy, la manera en que siempre soñó y quién diría que los sueños se cumplen. Claramente, Dottie y Peggy.

Quién Lo Diría | CarterwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora