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Muy pronto el señor Barriga tendrá que conformarse conser el segundo hombre más gordo del mundo. El que le va aquitar el campeonato es su hijo Ñoño, el cual se pasa la vidatragando.

 El otro día Ñoño llevó a la escuela tres tortas de jamón, y no me quiso convidar ni una sola. Por eso le tuve que romper todo lo que se llama cara.

Lo malo fue que Ñoño rajó con su papá, y su papá rajócon el Profesor Jirafales. Entonces el Profesor Jirafales me dijoque lo que yo había hecho estaba muy mal hecho. Lo cual no es cierto, porque se la partí bien y bonito. Y si no lo creen, nomás pregúntenle a Godínez.

 De todos modos el profesor me castigó dejándome sinrecreo.

Pero el Profesor Jirafales se pasó todo el tiempoplaticando conmigo y tampoco salió a recreo. O sea que él mismo se castigó, porque se dio cuenta de que él tambiénmerecía un castigo por haberme castigado.

Cuando estuvo platicando conmigo durante el recreo, el Profesor Jirafales me dijo que los niños buenos jamás golpean alos demás. O sea que yo soy un niño malo.

A veces me dan ganas de ser niño bueno, pero llegaÑoño y echa todo a perder. Porque lleva cosas de comer y nome convida. O sea que me da mucho coraje y no me queda más remedio que pegarle. Otro que me impide ser niño bueno es Quico, porque tiene muchos juguetes y no me los presta. O seaque a él también se la tengo que rajar.

En cambio al que nunca le pego es a Godínez. PorqueGodínez responde pegando más fuerte. Bueno, una vez sí meenojé mucho con Godínez y nos dimos una buena entrada demadrazos. Yo acabé con sangre en las narices; pero Godínez nose fue limpio, porque lo salpiqué de sangre.

 Y muchas veces también me han dado ganas de pegarlea la Chilindrina, pero a las mujeres no se les debe pegar nunca.(Por más que lo merezcan.) y por eso abusan tanto de uno, porque ellas sí le pueden pegar a los hombres. Lo cual damucho coraje. y si no lo creen, nomás pregúntenle a RonDamón, que siempre se tiene que aguantar los gol¬pes que leda Doña Florinda.

Por cierto que una vez Ron Damón me dijo que legustaría que Doña Florinda hubiera sido hombre para poder contestarle; pero yo le dije que no le convenía, porque si siendomujer Doña Florinda lo pone como camote, siendo hombre ya lohabría mandado al cementerio.


El diario del chavo del 8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora