3

1.9K 171 11
                                    

Estoico, Bocon, Hipo, Astrid, Patan, Patapez, Brutacio y Brutilda y tambien los dragones de cada uno estaban en el ruedo mirando a la intrusa que la habian atado en una silla, esta se veia tranquila.

Hipo: bien, ¿nos puedes decir como te llamas? -

La intrusa no contesto y se dedicaba a mirar el lugar como buscando algo mas interesante.

Hipo: ¿de donde vienes? -

Ella seguia sin contestar.

Patan: ¿te comieron la lengua los dragones? - burlon.

Intrusa: ¿y a ti te falto crecer? - burlona.

Brutacio y Brutida no pudieron evitar soltar unas risas.

Hipo: ¿nos puedes decir como te llamas? -

Intruso: ya te escuche la primera vez y no me interesa decirte mi nombre - le dijo a Hipo, aunque no se sabia si lo veia a la cara ya que aun tenia puesta la mascara.

Hipo: ¿entonces por que te querias llevar al dragon bebe? -

Intruso: solo lo queria llevar a casa, despues de todo ustedes la trajeron a este lugar -

Hipo: ¿vives en un lugar con dragones? -

Intrusa: eso no te importa, la trajeron aqui y la mantuvieron enjaulada, no se quieran hacer los buenos -

Hipo: fue una equivocacion, lo trajimos sin saberlo -

Intrusa: si si claro - dijo sarcastica sin creerle.

Estoico: mira, pedimos perdon por lo del bebe, pero tambien esta mal entrar a casa ajena y llevarse algo ¿no crees? -

Intruso: no me importa si entre en una casa ajena, solo recuperaba a esa cria que claramente no queria estar aqui -

Hipo: si te hubieras acercado y haber dicho que solo lo querias llevar a casa, te lo hubieramos dado -

La castaña solo rio con ironia.

Intrusa: ¿en serio lo hubieran hecho?, no me conocen, hay cientos de cazadores por estos mares y oceanos, dudo mucho que me hubieran dado -

Estoico: pues tu forma de llegar deja mucho que desear -

Intrusa: me importa muy poco que piensen de mi, ademas ¿tener trencitas en la barba no le quita la masculidad? -

Estoico: soy el jefe de esta aldea, no me faltes el respeto - dijo algo molesto

Intrusa: tambien me importa muy poco si usted es el jefe de esta aldea, yo no respetare a nadie que no conosca y menos si me retienen aqui por nada -

Estoico: ¿entonces no te importa si nos dejas ver tu cara, verdad? -

La intrusa se quedo callada.

Intrusa: no, no me importa - dijo con tono serio.

Hipo le quito despacio la mascara, ella mantuvo los ojos cerrados mientras le sacaban la mascara, cuando se la quitaron los mantuvo un segundo cerrados.

Narra Hipo
Ella mantuvo los ojos cerrados un segundo, pero cuando los abrio, creo que todos al igual que yo nos quedamos sorprendidos y en shock.

Sus ojos eran de color morados, nunca en mi vida vi a una persona que tenga ese color de ojos, ni siquiera escuche de una persona que tuvieran ese color de ojos.
Si tengo que ser sincero, sus ojos eran muy llamativos.

Intruso: ¿que?¿tengo algo en la cara? - dijo con aburrimiento.

Brutilda: ¿son reales tus ojos? - acercandose a ella para mirarla de cerca

Intrusa: alejate de mi - lo dijo con tanta frialdad y enojo que hasta yo senti un escalofrio por la espalda.

Brutilda se alejo algo asustada.

Hipo: ¿como sabias en que casa estaba el dragon bebe? -

Intrusa: solo la llamaba y ella me respondio -

Hipo: ¿sabes de que especie es? -

Intrusa: si, pero tampoco lo dire -

Hipo: ¿y del dragon que se lo llevo? -

Intrusa: menos ¿y sabes porque? -

Hipo: ¿por que? -

Intrusa: porque ya se como era Berk antes, en este lugar - dio dos pisadas en el suelo - era donde mataban a los dragones y nunca se puede saber cuando se puede volver a los viejos habitos y por esa razon no pienso decirle nada a ex-asesinos -

Astrid clavo su hacha en la silla donde estaba atada la intrusa, justo al lado de su cabeza.

Astrid: jamas volveriamos a ser lo que antes fuimos y no somos asesinos -

La intrusa miraba el hacha con aburrimiento, ni siquiera se asusto cuando el hacha se clavo en la silla cerca de su cabeza, ¿acaso no tiene miedo de que el hacha estuviera a centimetros de su cabeza?

Intrusa: ¿entonces nunca mataron un dragon? - dijo con ironia.

Todos nos quedamos callados, era cierto que antes en Berk matabamos a los dragones, pero ya no lo hacemos, recordar eso es bastante incomodo y horrible.

Intrusa: ¿les comieron la lengua?, por cierto rubia, ¿no cres que usar un arma contra alguien desarmado es caer bajo, y mas cuando la otra persona esta atada de manos? -

Astrid la miro mal antes de sacar el hacha y alejarse un poco.

Brutacio: cuanta tension - dijo en un susurro

Bocon: ¿y si cambiamos de tema? -

Hipo: no podemos dejarte ir, porque no estamos del todo seguro de que no eres una cazadora de dragones, por lo que mantendremos aqui -

Intrusa: tuve que dejar que la madre viniera - murmuro para ella misma - hagan lo que quieran, pero no me podran mantener aqui -

Hipo: Astrid puedes llevarla a los calabosos -

Astrid: claro -

Astrid la desato, la intrusa se levanto despacio y se froto las manos, Astrid al querer agarrarla del brazo esta se alejo de ella.

Intrusa: no me toques, se caminar sola -

Ambas empezaron a caminar a la sali, pero la intrusa se detuvo.

Intrusa: una cosa antes - camino hasta mi, yo retrocedi dos pasos, ella me quito de la mano su mascara - esto es mio - y se volvio a acercar a Astrid para salir del ruedo.

Brutilda: esa chica es como un gato -

Patan: ¡¡me dijo enano!! -

Brutilda: ¿y no lo eres? - burlona.

Bocon: ¿que haremos con la intrusa? -

Hipo: mañana intentare hablar con ella de nuevo -

Estoico: ya es muy tarde mañana seguiremos con este tema -

Cada uno se fue a su casa. Al llegar a mi habitacion me acoste en mi cama, Chimuelo ni bien se acosto se durmio, yo me quede pensando en la intrusa, durante el tiempo que hablamos estaba siempre a la defensiba, talvez no tuvo una buena impresion de nosotros, mañana tratare de hablar con ella, talvez logre saber su nombre o de donde viene.

Antes de quedarme dormido, unos ojos morados se presentaron en mis pensamientos, ¿seran normales tener ese color de ojos?. No lo se, pero para ser de nuevo honesto, son hermosos. Con ese pensamiento me quede dormido.

ALMA DE DRAGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora